EN UNA entrevista con los chicos de la prensa, el fiscal general estatal Uriel Carmona Gándara aportó algunos datos que pasaron a segundo plano ante el recuento de 272 homicidios en el primer trimestre de 2019.
Esos datos de segundo plano fueron los relativos al promedio de 40 mil carpetas en las que la institución que encabeza tiene que moverse al arranque de cada año y que le representan un alud extraordinario.
Y se completa el complejo panorama con la referencia de que cuenta con 300 policías de investigación para desahogar la carga, lo que a no querer reconocerse es poco menos que imposible en simple aritmética:
LA RELACIÓN entre la carga de trabajo y los recursos humanos para la procuración de justicia en la Fiscalía General del Estado (FGE), como se ve líneas arriba, es desequilibrada: cada policía trae más de 13 casos.
Las investigaciones policiacas sobre homicidios, secuestro, extorsión, robos en sus varias modalidades y otros flagelos de la sociedad no tienen plazo fijo de cumplimiento, en tanto surgen más y más casos.
Es decir, si son certeros los datos en cuestión, no puede esperarse que todos y cada uno de los casos se aborden y resuelvan en los tiempos que la sociedad demanda -para ayer-, y aquello se vuelve un cuello de botella.
RECIÉN LAS autoridades estatales pidieron una vez más a la sociedad que colabore en la lucha contra el delito mediante la denuncia, pero muchos no lo hacen porque sienten perder el tiempo pues no se investiga.
Se entiende que muchos no denuncian (cifra negra) porque no se investiga en muchos casos, y no se investiga porque no hay personal suficiente, y no hay personal suficiente porque no hay más recursos…
Alias, la procuración de justicia está entrampada en un círculo vicioso, en el que no hay indicios claros de que se reduzca la incidencia de delitos, como tampoco el aumento sustancial de policías. Falta ahí un disruptor.
Y SI a lo anterior se suma la desventaja de instalaciones y equipo viejo y salarios bajos, no se ve por dónde a corto o mediano plazo pueda contarse con un fiscalía acorde a las necesidades de la sociedad.
Por E. Zapata / opinion@diariodemorelos.com / Twitter: @ezapata1
