CON la multiplicidad de hechos delictuosos de los últimos tiempos en Morelos, vaya complicación se da en la ruta para la prevención, procuración de justicia y administración de la misma para los agraviados.
Autoridades locales han reconocido la dificultad que enfrentan para obtener los resultados deseados vía las condiciones en las que opera la Comisión Estatal de Seguridad (CES), especialmente por el tamaño del reto.
Luego, la tarea no es menor para la Fiscalía General del Estado (FGE), que a más de tener que investigador los delitos de mediano y bajo impacto, un día sí y al otro también tiene que atender casos de homicidio.
MÁS aún, en la cadena de la prevención del delito, la procuración y administración de la justicia esto último es clave, con un Poder Judicial que parece desbordado por la cantidad de trabajo del día y, más, atrasado.
Dicen, los que dicen que saben, que la ruta ideal para que se cumpla el principio de seguridad y justicia para la población debe ser justo a partir de la prevención, que hoy se ve superada por los criminales.
Es decir, a menor comisión de delitos, mayor margen de maniobra para la investigación y administración de la justicia, de ahí que se antoje imperativo inicial la definición de la estrategia de seguridad.
SOBRE la necesidad de estrategia para la seguridad, apenas ayer en la Cámara de Diputados federal la Comisión de Puntos Constitucionales votó unánime la aprobación del dictamen de Senado para Guardia Nacional.
Para Morelos no es asunto menor éste que se procesa en la Cámara baja nacional, habida cuenta de la expectativa expresa del gobernador Cuauhtémoc Blanco para que tal fuerza entre en funciones en la entidad.
Claro, eso podrá ser previa aprobación en el Pleno cameral y un trato igual en el Constituyente Permanente (Art. 135 constitucional) vía al menos 17 congresos locales a favor. En Morelos tiene luz verde previa.
PARA ver la nueva estrategia contra la inseguridad en Morelos, todavía habrá que esperar, para la urgencia del caso, el tránsito a paso de tortuga reumática de la reforma constitucional allá. No hay alternativas…
Por E. Zapata / opinion@diariodemorelos.com / Twitter: @ezapata1