El presidente se refirió a la baja del precio de la gasolina como un logro de su gobierno. Hace un mes me costó más de 20 pesos el litro, ayer cargué y pagué menos de 15 pesos. Esa baja se debe a la caída internacional del precio del petróleo y de la demanda de gasolina, por la parálisis económica en casi todos los países. El gobierno transmitió la reducción del precio al que compró en el exterior a los consumidores, que es positivo, pues podría haberse “agandallado” esa reducción del precio. Ahora el consumidor mexicano paga relativamente menos por la gasolina. Pemex recibirá menos dólares por el crudo que exporta, pero por otro lado gastará menos al importar gasolinas y petroquímicos a menores precios. Paradójicamente la baja del crudo se tradujo en un ahorro de dólares. Los servicios del IMSS y en general del sector salud, en el actual gobierno, empeoraron en relación con los que recibieron. Según datos dados a conocer por el presidente en su mensaje, la violencia disminuyó un poco en su mandato, pero hay otros datos que dicen que aumentó en los primeros 3 meses del 2020 a niveles récord en relación con los del año pasado. Hay que aclarar cuáles datos coinciden con la realidad. Es preocupante que el Presidente insista en dedicar miles de millones a mega obras que deben posponerse o cancelarse ante el panorama actual, como la refinería de Dos Bocas. La capacidad ociosa promedio de las seis refinerías que existen supera el 60%, y el costo de importarlas es menor al de producirlas en México. Está fuera de lugar iniciar con recursos públicos el Tren Maya en 2020, que no es prioritario.
Por: LUIS PAZOS
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Profesor de Economía Política