Llegar al altar es uno de los pasos más importantes en la vida de muchas personas, y la pareja de enamorados espera con ansias compartir dicho momento con sus seres amados, amigos y familiares.
Pero, ¿qué pasa cuando ese momento importante no es tan considerado por los invitados?
Como , seguramente pasa en muchas bodas, estos mismos, por una u otra razón deciden no asistir, y peor aún no tienen ni siquiera la cortesía de avisar.
Esto mismo le pasó a una pareja estadounidense que, decepcionados por la falta de atención de sus invitados, decidieron cobrarles el lugar que no ocuparon.
Doug Simmons y Dedra McGee organizaron su boda en un lujoso lugar de Jamaica, las invitaciones se hicieron y el día del evento notaron que una tercera parte de los invitados, a pesar de que se les preguntó en varias ocasiones, al llegar el día decidieron no ir.
Debido al desperdicio de comida que se hizo, los novios decidieron darle esta lección a los ausentes y les enviaron el costo de su lugar y platillo, cobrándoles la suma de 240 dolares.
Lo que parecía, al principio una broma, que se había viralizado resultó ser totalmente una realidad y una lección contra la descortesía.