En municipios del oriente de Morelos más afectados por el terremoto del año pasado, los ciudadanos se concentraron en participar en simulacros, así como escuelas. Durante un recorrido de DDM, se pudo observar cómo el tiempo se detuvo en muchos inmuebles, que continúan luciendo en ruinas entre la cotidianidad de seguir con el día a día.