Gran consternación entre la comunidad del Centro de Bachillerato Tecnológico, Industrial y de Servicios (Cbtis) #125, causó la trágica muerte de una joven estudiante identificada como Yesenia Guadalupe Gutiérrez Herrera, de 16 años de edad y con residencia en el fraccionamiento Río Bravo de esa ciudad; quien habría fallecido en su casa, víctima de asfixia por bronco-aspiración, tras haber consumido cereal y quedarse dormida con dos fajas modeladoras de figura en la cintura, lo que también le podría haber paralizado el estómago y otros órganos vitales por la fuerte compresión.

De acuerdo al parte informativo de la Policía Ministerial del Estado, el caso fue reportado por personal médico del Hospital Integral Miguel Alemán, hasta donde habría sido llevada de urgencia la hoy occisa por sus familiares para tratar de brindarle atención; sin embargo, se logró establecer que al ingresar al nosocomio, la joven víctima ya no presentaba signos vitales, según declaración del médico de guardia.

Ante esto, el Fiscal Investigador, Héctor Alonso Sánchez Torres, tomó conocimiento y ordenó al médico legista que se le practicara la autopsia de ley correspondiente, además de que el personal de la Unidad de Servicios Periciales le practicó exámenes químicos al cuerpo, a fin de poder establecer o descartarla posibilidad de que haya ingerido algún tipo de sustancia.

Sobre la versión de que la joven murió con las fajas modeladoras puestas, Sánchez Torres, textualmente reconoció: “Algo así comentaron que había cenado y que luego se puso las fajas y puede que sí haya tenido que ver eso, pero todavía no podemos determinar a ciencia exacta, hablando de un agente externo; es por ello que también estamos esperando los resultados de química forense para poder saber sí había ingerido o no alguna pastilla u otra sustancia”.

Por otra parte, versiones extraoficiales revelaron que la jovencita, también padecía de asma; no obstante, no ha sido confirmado por las autoridades.

Riesgos sobre el uso de fajas modeladoras

Un gastroenterólogo consultado en esa ciudad, reveló que un notable número de sus pacientes han desarrollado problemas de salud, después de usar prendas reductoras o modeladoras de figura.

“Las fajas del tamaño incorrecto, particularmente más pequeñas, pueden literalmente aplastar los órganos vitales de quienes las usen”, advirtió.

“El efecto adverso más común de las prendas modeladoras es el desarrollo de la ERGE-. Una condición en la que los ácidos del estómago regresan hacia el esófago cuando el estómago se comprime. Esto provoca reflujo, acidez estomacal severa, náuseas y malestar abdominal, además de provocar que digieras la comida más lento”, explicó el médico.

Las fajas también empujan contra el diafragma, por lo que es difícil respirar y puede causar respiración superficial. Cuestiones tales como la incontinencia de esfuerzo, lo que resulta en una pérdida de control de la vejiga, lo que también afecta a las mujeres que usan fajas. Además de afectar a los órganos abdominales, también se ha encontrado que las fajas pueden causar entumecimiento temporal en los muslos e infecciones de la piel; sin embargo, lo riesgoso es la dificultad para poder respirar con normalidad.

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