En la colonia Praderas de San Mateo, de Naucalpan, Estado de México, los residentes están alarmados por los recientes movimientos de tierra que han sido registrados en la zona. A medida que los estruendos se intensifican durante la madrugada, los habitantes temen por la seguridad de sus hogares y sus vidas.
Movimientos de tierra inquietantes en la madrugada
Desde hace algunas semanas, los vecinos han reportado ruidos inquietantes que parecen surgir del subsuelo, lo que ha llevado a muchos a dormir fuera de sus casas por temor a derrumbes. “Como que se oía que caía algo. Algo pesado. Pero nunca nos imaginamos que fuera en toda la colonia (...) Yo estaba dormida, pero escuché cómo tronó la casa”, comentó Alejandra Caro, habitante de Praderas de San Mateo, en una entrevista con Fuerza Informativa Azteca (FIA).
Algunos videos grabados por los vecinos muestran cómo los movimientos de tierra afectan incluso las estructuras de negocios locales, lo que ha elevado el nivel de alarma entre los residentes.
¿Microsismos o algo más serio?
Ante los reportes de movimientos en la colonia, las autoridades del Estado de México realizaron una visita al lugar para evaluar la situación. Sin embargo, su explicación de que se trata de microsismos no convence a la comunidad. Los vecinos sostienen que los movimientos solo se sienten en ciertas calles, lo que sugiere un problema más específico.
“Tenemos temor porque estamos en una zona donde hay muchos voladeros. Puede haber un deslave”, declaró Vanesa Reséndiz, otra habitante de la colonia, para Fuerza Informativa Azteca.
Las autoridades han prometido una respuesta en 15 días, pero este plazo ha generado frustración entre los ciudadanos, ya que los movimientos continúan ocurriendo a diario, incrementando su ansiedad sobre la seguridad de sus viviendas.
Preocupación creciente entre los habitantes
La incertidumbre sobre la causa de estos movimientos de tierra y la falta de respuestas concretas han dejado a los residentes de Praderas de San Mateo en un estado de alerta constante. Mientras se espera una evaluación más profunda de la situación, los vecinos continúan temiendo por la integridad de sus hogares y la posibilidad de un deslave.