Entre el humo de los gases lacrimógenos y el sonido ensordecedor de alarmas diseñadas para dispersar multitudes, la gestora cultural morelense Dora Trejo narró con firmeza y dolor lo que vivió la tarde de este lunes durante una protesta en contra de las redadas migratorias del gobierno de Donald Trump en Santa Ana, California.
Dora, quien desde hace años es ciudadana estadounidense pero mantiene una estrecha conexión con su tierra natal, se encontraba entre los más de dos mil manifestantes que se concentraron en la Civic Center Plaza, frente al edificio de migración en la ciudad de Santa Ana, California.
La convocatoria fue lanzada para las 5:00 de la tarde, pero desde horas antes comenzaron a llegar ciudadanos preocupados, en su mayoría migrantes mexicanos y latinos, muchos de ellos jóvenes alzando la voz por sus padres, familiares o amigos.
Alrededor de las 6:40 de la tarde, Dora Trejo compartió en tiempo real para Diario de Morelos los momentos de tensión cuando agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) comenzaron a lanzar gases lacrimógenos sobre los manifestantes. Con voz entrecortada, compartió que acababa de rociarse leche en los ojos para mitigar el ardor de los químicos. El sonido de las alarmas de dispersión se colaba en la llamada, testigo sonoro de una tarde de represión.
“Estamos en la protesta porque el ICE empezó a llevarse gente trabajadora migrante que se ponen afuera del The Home Depot para ofrecer sus servicios. También se fueron a los ‘carwash’ y a las calles de Santa Ana. Aquí hay muchos jóvenes protestando por sus papás, por sus familiares. A uno de ellos ya lo deportaron sólo porque sus papás son indocumentados”, relató Dora Trejo mientras buscaba resguardarse.
Durante la manifestación, algunos protestantes respondieron a la represión con fuegos artificiales, lo que aumentó la tensión en el lugar. A pesar del caos, hasta las 7:40 de la noche, hora de Estados Unidos, Dora Trejo y sus compañeros se reportaron a salvo, aunque la protesta continuaba con la llegada constante de más ciudadanos.
Lo que se vivió este lunes en Santa Ana no es un hecho aislado, sino un reflejo de la creciente preocupación de la comunidad migrante ante las políticas agresivas de deportación, expresó Dora ante Diario de Morelos.
La voz de Dora Trejo, entre lágrimas, humo y resistencia, es también la de miles que claman por justicia y dignidad desde el corazón del exilio.
Salvador Rosas / salvador.rosas@diariodemorelos.com