Decenas de migrantes varados en Tapachula, ubicada en la frontera con Guatemala, han expresado su disposición para colaborar en las tareas de reconstrucción de Acapulco, afectado recientemente por el huracán Otis, que ha dejado un saldo de 48 muertos y 36 desaparecidos.
Migrantes procedentes de países como Colombia, Venezuela y Nicaragua, reunidos por la organización Pueblo Sin Fronteras, se han ofrecido como mano de obra para apoyar en la recuperación de los municipios afectados en el estado de Guerrero. El grupo incluye albañiles, maestros de obra, técnicos, soldadores y campesinos, listos para aportar esfuerzo y voluntad en estos momentos difíciles.
Este gesto de solidaridad se produce en medio de una intensa lluvia en Tapachula, provocada por una depresión tropical, mientras los migrantes llevaban a cabo una vigilia con oraciones y veladoras para mostrar su apoyo a los habitantes de Guerrero.

Los migrantes han registrado su disposición para trabajar y esperan la decisión del Gobierno mexicano sobre la posibilidad de trasladarlos a Guerrero para comenzar con las labores de reconstrucción. Yuris Yosaira Pastrano, una migrante de Guatemala, expresó su voluntad de ir a Acapulco y ayudar en lo que sea necesario. Por otro lado, Gerson Linares, también guatemalteco, que inicialmente planeaba dirigirse a la frontera norte, ha cambiado sus planes temporalmente para contribuir en las labores de ayuda en Acapulco, recordando los desastres ocurridos en su propio país.
La iniciativa de estos migrantes destaca su deseo de solidaridad y apoyo en momentos críticos, ofreciendo sus habilidades y esfuerzos para contribuir a la reconstrucción de Acapulco.
