Tlaquiltenango, Morelos.- Mercedes Jorge Hernández Zaldívar, de 50 años de edad, es vecino de Tlaquiltenango, llevaba viviendo en su domicilio unos 20 años y, a un año del sismo, está en ruinas, con las paredes derrumbadas.
"Actualmente vivo, con mi esposa e hijos, al fondo de lo que fui mi hogar, donde improvisé una casita de lámina y madera.. El día del temblor había salido de mi hogar y viajaba a bordo de combi del servicio público que va de mi natal Tlaquiltenango hacia Zacatepec, no había avanzado mucho, cundo de pronto vino el terremoto y claramente vi, por la ventanilla de la ruta, cómo la carretera se ondulaba y después sentí una fuerte sacudida, que duró para mí una eternidad.
"Cuando terminó el sismo, inmediatamente bajé de la unidad y me regresé a mi casa; lo primero que quería ver era a mis hijos y mi esposa, que estuvieran bien y gracias a Dios sí estaban a salvo sólo que muy asustados, después vi con horror, que mi casa estaba en ruinas, en ese momento me vino, como fuerte golpe en el pecho al ver mi hogar".
A un año. Mercedes Jorge está en un padrón.
Por: Luis Flores
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