A través del video de "I don’t", Mariah Carey le demostró a su exprometido que está dispuesta a olvidarlo, ya que quemó su vestido de novia, el cual está valuado en 250 mil dólares.
La prenda es un Valentino que fue diseñado exclusivamente para ella y que luciría en la boda que se realizaría en Bora Bora. El vestido no fue el único objeto del ex que aparece, ya que el video fue grabado en la mansión que ambos compartían en Calabasas, California.