El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, reafirmó en una entrevista con The New York Times que Brasil afrontará el conflicto comercial con EE.UU. desde una posición de plenitud soberana, rechazando cualquier trato desde la debilidad.
Lula reconoció el tamaño económico, militar y tecnológico de Estados Unidos, pero enfatizó:
“Eso no nos asusta. Nos preocupa”.
El anuncio llega en medio de la decisión de Estados Unidos, mediante un decreto del presidente Donald Trump, de elevar los aranceles a exportaciones brasileñas al 50 % a partir del 1 de agosto de 2025, por supuestas prácticas comerciales injustas y en respuesta a los procesos judiciales en curso contra el expresidente Jair Bolsonaro.
Buscan diálogo, pero sin imposiciones
Brasil ha intentado abrir canales de negociación desde mayo, incluso con una carta enviada el 16 de ese mes, pero recibió como respuesta únicamente el anuncio público de aranceles en redes sociales.
Lula aclaró que dicho proceso judicial es responsabilidad exclusiva del sistema judicial brasileño y no será objeto de concesiones políticas.
Respuesta prevista bajo ley de reciprocidad
El gobierno brasileño está dispuesto a aplicar medidas recíprocas si las negociaciones no prosperan. Según el ministro de Hacienda, Fernando Haddad, Brasil podría imponer aranceles proporcionales—aunque evita represalias drásticas—con base en una ley de reciprocidad comercial aprobada recientemente.