Cuernavaca.- Especialistas en Salud lanzaron un llamado a la población para protegerse de la radiación solar y evitar cáncer de piel.
El cáncer de piel es el crecimiento anormal de las células de la piel, se puede desarrollar en las partes más expuestas al sol, pero también en zonas que no están expuestas a la luz solar. Hay tres tipos principales de cáncer de piel y son carcinoma basocelular, carcinoma espinocelular y melanoma.
Antonio Nateras, director médico asociado de Oncología en MDS, centro de investigación en diversas enfermedades, comentó que la exposición a la radiación ultravioleta del sol está más estrechamente asociada con la aparición de melanoma, pero existen otros factores de riesgo que pueden incrementar el riesgo de desarrollarlo, como la piel de color claro, historial de quemaduras solares, tener más de 50 lunares comunes, antecendentes familiares de melanoma y un sistema inmunológico debilitado.
“El melanoma de piel puede desarrollarse en cualquier zona del cuerpo, se presenta en áreas como espalda, piernas, brazos y cara, pero también se ha detectado en palmas de manos, plantas de pies y debajo de las uñas”, dijo.
Explicó que este tipo de cáncer es 20 veces más común en personas de tono de piel claro y es un cáncer más diagnosticados en adultos jóvenes, principalmente mujeres, aunque la edad promedio de diagnóstico es de 65 años.
Más de mil decesos
Este tipo de cáncer es uno de los más peligrosos debido a que tiene mayores probabilidades de propagarse a otras partes del cuerpo si no se detecta y atiende a tiempo. En México, durante 2020 se registraron dos mil 390 nuevos casos de melanoma y mil 538 defunciones por este tipo de cáncer.
El director médico hizo un llamado a la población para aplicar acciones preventivas como evitar la exposición directa al sol, usar protector solar y, ante la aparición de lunares, o los que ya se tienen deben seguir el ‘ABCDE’ para derectar algún riesgo.
“La A, de asimetría, en donde la forma de la mitad del lunar no coincide con la otra mitad; B, de bordes, que son irregulares, desiguales o difusos; C, de color, pueden tener tonos negro, marrón y bronceado; D, de diámetro, el cual puede ser mayor de seis milímetros; E, de evolución, en donde se detecta que el lunar ha cambiado de tamaño, forma, color o apariencia, en caso de ser así de inmediato deben acudir al médico”, finalizó.
Por: Marcela García