“Mi primer mandado”, es un reality show lanzado en la plataforma de streaming Netflix, que cuenta con 20 capítulos de aproximadamente 15 minutos cada uno, donde se muestra a niños pequeños realizar por primera vez los mandados, sin la supervisión de un adulto.
En esta pequeña serie se podemos ver a niños que desde los dos años visitan concurridos mercados, caminan por pasos peatonales, viajan en autobús, así como realizar recorridos por las montañas, en busca de los mandados que los padres les piden.
El programa pretende dar una lección de aprendizaje a los niños, pero la mayoría de las veces fallan al regresar de su tarea debido a que en el camino suelen distraerse y olvidar lo que tenían que hacer.
Mi primer mandado se emite en Nippon TV, inicialmente como parte de otro programa, desde 1991, está inspirado en Hajimete No Otsukai, un libro infantil de 1977 de Yoriko Tsutsui.
Sin duda debemos tomar en cuenta que esta serie está inspirada en una cultura totalmente diferente a la nuestra, ellos muestran cómo desde la crianza consideran la independencia de los niños pequeños como un indicador clave de su desarrollo.
El profesor Toshiyuki Shiomi, experto en desarrollo infantil y profesor emérito de la Universidad Shiraume Gakuen de Tokio, dice que los padres en Japón tratan de inculcar a sus hijos un tipo particular de autosuficiencia. “En la cultura japonesa, la independencia no significa discutir con los demás o expresarse”, dice. “Significa adaptarse al grupo mientras se gestionan las tareas diarias, como cocinar, hacer recados y saludar a los demás”.
En las escuelas japonesas, es habitual que los niños limpien las aulas, señaló. Y en casa, los padres dan incluso a los niños pequeños una mesada para sus gastos y esperan que ayuden a preparar las comidas y a realizar otras tareas.
