México.- Si la población sigue infringiendo las medidas de prevención frente al Covid-19, las mutaciones del virus seguirán ocurriendo; sin dar seguridad de qué tanto o más grave pudiera convertirse o si implica una modificación en las vacunas que actualmente se dispersan en el mundo. Lo anterior fue dicho por José Alberto Campillo Balderas, virólogo molecular y académico en la Facultad de Ciencias de la UNAM.

Al ser cuestionado sobre la variante del virus SARS-CoV-2 encontrada por primera vez en Reino Unido, conocida como B117, que ya se encuentra en 25 países de la Unión Europea, además de México, indicó que no es una situación de alarma, pero sí requiere un monitoreo constante y, sobre todo, la participación de la población.

¿Por qué mutan los virus?

El académico de la Universidad Autónoma de México explicó que cualquier virus, como el papiloma o el virus del zika, tienen una tasa de mutación muy alta, a diferencia de los seres vivos.

En particular, añadió que los virus de RNA, como el virus del chikunguña, el virus de la influenza, el VIH, se caracterizan porque tienen una tasa de mutación mucho más alta que otros virus. Esa es la razón por la cual, indicó, no se ha encontrado una vacuna contra el VIH o una vacuna específica para la influenza, que cada año tiene que cambiarse, y eso precisamente se debe a la alta tasa de mutación. 

Sin embargo, en el caso de los coronavirus, y en particular del SARS-CoV-2, señaló que, aun cuando también es un virus de RNA, se sabe que tiene una tasa de mutación muy baja. Destacó que el genoma del COVID-19 es más estable, es decir, que no muta demasiado, a diferencia de los virus de influenza o el VIH.

"Ahora, ¿qué pasa aquí? Que cualquier virus, incluido el SARS-CoV-2, necesita de una célula para poder replicar su material genético, en este caso, necesita de los seres humanos.

Entonces, ¿qué hay que hacer para evitar que esté mutando a cada rato este virus? Respetar la sana distancia, ponerse el cubrebocas, lavarse bien las manos; así de sencillo, sin embargo, si no cumplimos, si no acatamos estas medidas de prevención, el virus va a seguir su naturaleza, va a seguir evolucionando", comentó.

José Alberto Campillo Balderas, virólogo molecular, agregó que el virus "brinca, brinca" entre el ser humano, y eso promueve que el virus siga evolucionando. Podría llegar el caso de otras mutaciones, como la que se dio a conocer primeramente en Reino Unido, la variante que se ha llamado B117.

Sobre esta variante, explicó que tiene sus mutaciones, y una de ellas cae en un gen de una proteína que se llama "spike", o "espícula", en español, que es como una llave que tiene el virus para abrir una cerradura que tienen las células, que se llama AC2 o enzima convertidora de angiotensina, que se encuentra en pulmones, en el corazón, en riñones, entre otros órganos.

"El virus tiene esta llave para entrar, pero hay veces que estas mutaciones caen en la región del gen para codificar esta llave, que pueda perfeccionar la llave, es decir, hacerla más eficaz para abrir mucho más rápido esas compuertas celulares", explicó para Debate.

Lo anterior, según agregó el académico, ha ocasionado que este linaje, el B117, haya tenido precisamente un par de mutaciones que le dan ventaja al virus, que lo proveen de un mejoramiento de esta llave, y es por eso que sí se encuentra una correlación entre esta variante nueva con respecto a la alta transmisibilidad.

"El virus depende de nosotros para sobrevivir, en este caso, de los seres humanos, pero hasta ahora no hay una correlación entre las nuevas variantes y que ocasionen un COVID-19 severo, eso no, solamente que se transmite más rápidamente", reafirmó.

Ante este panorama, ¿hay que alertase? El académico en la Facultad de Ciencias de la UNAM dijo que no. Explicó que el virus es estable en ese sentido, pero sí consideró que se debe de estar monitoreando estas nuevas variantes y, sobre todo, seguir promoviendo las medidas de prevención.

¿Afectará la cuestión de la vacuna?

José Alberto Campillo Balderas dijo que una pregunta que todos se están haciendo es si esta variante afectará la cuestión de las vacunas. Hasta el momento, comentó, ya hay estudios, sobre todo con la vacuna de Pfizer y BioNTech, la vacuna molecular que asegurarían que al menos hasta la reciente mutación encontrada, sí funcionaría.

"Lo que pasa es que esta llave de la hablábamos del virus, que repito, se llama proteína spike, aparte de que le ayuda al virus a entrar, para nosotros es importante conocerla muy bien, porque es el antígeno principal, el motor de las vacunas. De todas las vacunas que han salido, de cualquier empresa, esa llave del virus es importante para inducir una respuesta de defensa por parte de nosotros;entonces, es el antígeno principal", abundó.

No obstante, comentó que si esta variante tiene una o más mutaciones, puede llegar a aumentar esta transmisibilidad y, entonces, eso lo que ocasiona es que se compitan rápidamente y puedan incluso reemplazar a otras variantes que están circulando.

"Y no importa cuántas variantes estén circulando, como en este caso la B117, estoy seguro de que cualquiera de las vacunas son eficaces contra esta proteína, porque es una sola cepa, es decir, la cepa se llama SARS-CoV-2. Hasta ahorita no hay otra cepa.

Si hubiera el caso, que eso lo veo muy lejano, de que hubiera una nueva cepa por estas mutaciones, debido a que no seguimos las medidas de protección y hacemos que el virus siga evolucionando, entonces sí creo que ahí mejor tendríamos que rediseñar las vacunas para una nueva cepa", enfatizó.

Mutación México

Cabe destacar que la Secretaría de Salud del estado de Tamaulipas reportó el pasado 11 de enero el primer caso de la nueva variante de SARS-CoV-2, más contagiosa, que apareció en septiembre pasado en el Reino Unido y se dio a conocer a principios de diciembre.

La titular de la dependencia estatal, Gloria Molina, confirmó, de acuerdo con EFE, la nueva cepa del coronavirus, conocida como B117, en un viajero internacional que llegó a Tamaulipas el pasado 29 de diciembre.

Molina dijo que, como parte del protocolo de seguridad sanitaria, se identificó a un hombre de 56 años que arribó a la ciudad de Matamoros, Tamaulipas, procedente de la Ciudad de México, siendo confirmado por COVID-19. Tras la confirmación, fue solicitado al Gobierno mexicano el procesamiento de la muestra, a fin de descartar la portación de cepas no conocidas en el país.

"El resultado fue positivo a la nueva variante del SARS-CoV-2, que apareció por primera vez a mediados de septiembre en Reino Unido y que se ha convertido en la variante predominante en aquel país", apuntó la nota.

La confirmación del caso la dio más tarde la Secretaría de Salud de México por medio del director de Epidemiología, José Luis Alomía, durante la conferencia de prensa diaria en la que se presenta el reporte técnico de la pandemia en el país.

Alomía explicó que el paciente fue hospitalizado el 4 de enero debido a que tenía una oxigenación del 84 por ciento, y aunque se le dio de alta para seguir con tratamiento ambulatorio, el pasado viernes ingresó en un hospital privado de Matamoros y el sábado tuvo que ser intubado.

México comenzó la inmunización del personal médico el 24 de diciembre, con un posible cierre a finales de enero, y espera que los 15 millones de adultos mayores de 60 años se terminen de vacunar en marzo. Además, México busca inmunizar a sus casi 130 millones de habitantes hasta marzo de 2022.

La cepa británica del nuevo coronavirus, identificada como B117, ha sido detectada, además, en 25 países europeos, incluyendo a Rusia, informó el director regional para Europa de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Hans Kluge.

De acuerdo con EFE, Kluge recordó que el SARS-CoV-2, al igual que todos los virus, cambia con el tiempo, y aseguró que comprendía perfectamente la alarma que generan las posibles consecuencias de la aparición de esta cepa.

Por su parte, el experto del Departamento Inmunológico de la Oficina Europea de la Agencia Sanitaria de la ONU, Oleg Benesh, señaló que aunque surgen dudas legítimas sobre la eficacia de las actuales vacunas contra las nuevas cepas, no hay pruebas de que la inmunidad adquirida no proteja contra las nuevas variantes del virus.

"La vacuna genera inmunidad contra los antígenos del virus. Esta inmunidad es policlonal, o sea, produce anticuerpos contra diferentes fragmentos y antígenos del virus, y por ello tenemos la esperanza de que las vacunas funcionen, y no tenemos pruebas de lo contrario", argumentó.

¿Efecto en México de la variante B117?

Oswaldo Restrepo, médico cirujano especialista en medicina laboral, con formación en epidemiología y riesgos, compartió un mensaje en sus redes sociales e indicó que muy probablemente la situación de México que registra en los últimos días de personas infectadas, se puede deber a la nueva  cepa de coronavirus.

"Eso han enunciado las personas que están al frente en esta pandemia, en la Ciudad de México y el país. Adicionalmente, presuntamente estos incrementos abruptos del número de infectados se deba a la presencia de una cepa que, tenemos una cosa muy clara, es mucho más infecciosa, contagiosa, que la primera cepa que conocimos del coronavirus SARS-CoV-2", coincide el especialista.

Oswaldo Restrepo comentó que  México estuvo siempre en los primeros lugares de esta pandemia, y era el segundo luego de Brasil en número de infectados en Latinoamérica.

Entre los meses de agosto y septiembre destacó que hubo un aplanamiento de la curva, leve, pero representó para el país un descanso en ese gran número de infectados que venía trayendo.

"Sin embargo, a partir de noviembre y diciembre esa cifra fue incrementándose notablemente, y enero ha sido un mes particularmente caótico en el número de personas infectadas, que ha venido creciendo en forma sistemática y paulatina", consideró. 

Según el especialista, en México no se podría hablar tanto de una segunda ola, ya que consideró que todavía se encontraría en la primera. 

"Lo que tenemos hoy en nuestras manos se llama elevar nuestro sistema de defensa con dieta, ejercicio, meditación, descanso, sueño relajador, pero, adicionalmente, las estrategias del cuidado integral. Eso es lo que tenemos en nuestras manos y no lo podemos abandonar", sostuvo.

Los protocolos no cambian

Las nuevas mutaciones del coronavirus que se han detectado en Reino Unido y Sudáfrica no parecen, por ahora, tener un impacto en las vacunas desarrolladas contra la Covid-19, ni obligan a cambiar las medidas de prevención individuales, señalaron expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La responsable de la célula técnica anticovid de la OMS, Maria Van Kerkhove, comentó, de acuerdo con EFE, que el incremento de la transmisión con la variante británica parece subir de 1.1 personas por paciente a entre 1.5 y 1.7, lo cual mencionó que no es bueno, pero no es catastrófico y no indica que esté fuera de control, tampoco significa que no funcionen las medidas actuales (distanciamiento físico, mascarilla, higiene de manos, etc.), expuso.

El director de Emergencias Sanitarias de la OMS, Mike Ryan, mencionó que al virus le interesa expandirse lo más posible, no matar al organismo que lo acoge, y añadió que una de las formas de hacerlo es aumentando la cantidad de carga vírica que tiene el portador, lo que facilita que, por ejemplo, al toser expela más partículas contagiosas.

"Incluso aumentando la cantidad de virus en el ser humano y su capacidad de transmisión, tenemos que hacer lo mismo que hasta ahora", recalcó, aunque subrayó que hay que estar más vigilantes.

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