Imagínese celebrar su cumpleaños, rodeada de promesas de un nuevo año, sólo para que ese mismo instante marque el final. Esa es la ironía cruel que envuelve la partida de Alejandra Gómez, la carismática periodista y presentadora colombiana que falleció el 10 de agosto de 2025, precisamente en su cumpleaños número 43.
Su muerte, anunciada cuatro días después en el programa "Mañana Express" del Canal RCN, ha conmocionado al gremio periodístico y a sus seguidores, dejando un vacío lleno de preguntas sin respuesta. ¿Qué le ocurrió a esta mujer "sencilla, inquieta y guerrera", como la describieron sus colegas?
Una carrera brillante
Alejandra Gómez nació el 10 de agosto de 1982 en Cali, Valle del Cauca, una ciudad que siempre llevó en el corazón y donde forjó sus raíces como comunicadora. Con más de 15 años de experiencia en el mundo de los medios, Gómez se convirtió en un rostro familiar para los colombianos, destacando por su calidez, profesionalismo y compromiso con temas sociales, especialmente aquellos relacionados con el género y la equidad. Su trayectoria comenzó en canales regionales como Telepacífico, donde demostró su versatilidad como reportera y presentadora.
Pronto escaló a plataformas nacionales: en CityTV, participó en la "Franja Mujeres", un espacio dedicado a empoderar voces femeninas; en Red+ Noticias, se lució como conductora de eventos y programas de variedades; y en Claro, combinó roles como realizadora audiovisual y periodista.
Su gran salto llegó a finales de 2024, cuando se unió al equipo de "Mañana Express" en el Canal RCN, un matutino que la posicionó como una figura cercana y relatable. Allí, no sólo informaba, sino que conectaba con la audiencia a través de su sonrisa contagiosa y su empatía. Además de su labor en televisión, Alejandra era maestra de ceremonias en eventos y asesora en estrategias de comunicación, roles que la llevaron a viajar y a inspirar a muchos. En su perfil de LinkedIn, se describía como una apasionada por la lectura y la narración, un detalle que resuena en su última publicación en redes sociales.
Fuera de las cámaras, Gómez disfrutaba de una vida personal plena. Estaba casada con Andrés Marín Martínez, editor general de "Minuto 60" y también periodista, con quien compartía una relación que sus amigos describían como sólida. En abril de 2024, celebraron su unión en una ceremonia íntima, un momento de felicidad que contrastaba con los rumores de dificultades emocionales que surgieron tras su muerte.
Sus redes sociales eran un reflejo de su esencia: posts sobre amor propio, reflexiones vitales y, sobre todo, su amor por los libros.
El último mensaje: un eco de pasión y melancolía
Días antes de su partida, Alejandra parecía en paz con el mundo. El 5 de agosto de 2025, publicó en Instagram un video donde leía "La luz es como el agua", un cuento de Gabriel García Márquez. "¡La luz es como el agua! Si me pagaran por leer sería muy feliz", escribió, acompañando el post con una sonrisa que ahora se lee como un presagio nostálgico.
Era su forma de conectar con sus seguidores, más de 10.000 en la plataforma, a quienes motivaba con mensajes de resiliencia y sueños por cumplir.
Pero detrás de esa fachada luminosa, algo parecía acechar. Su mejor amiga, María Rojas, rompió el silencio en una entrevista para el programa de YouTube "La Movida", revelando que Alejandra "estaba pasando un momento difícil". "A veces las personas amamos demasiado y en ese amor nos perdemos. Ella estaba de pronto atravesando un momento de crisis emocional. He estado pasando por un momento fuerte, y a veces uno no piensa bien las cosas y toma decisiones", dijo Rojas, pidiendo respeto y prudencia ante las especulaciones.
Aunque Rojas aclaró que Alejandra "estaba tranquila" en sus últimos días, sus palabras alimentaron rumores en redes sociales sobre un posible suicidio –como lanzarse de un sexto piso–, aunque nada ha sido confirmado por la familia o autoridades.
El esposo de Alejandra, Andrés Marín, compartió un emotivo mensaje en redes: un desgarrador adiós que hablaba de amor eterno y dolor profundo, sin revelar detalles sobre la causa.
"Vuela alto, Alejandra, tu luz seguirá brillando", fue el tributo colectivo de sus colegas en "Mañana Express", donde la recordaron como una "guerrera" que dejó huella en cada transmisión.
El misterio de la causa: ¿Qué pasó realmente?
Hasta la fecha, ni la familia ni las autoridades han divulgado la causa oficial de muerte. Medios reportan que no se conocían problemas de salud previos, y que su partida fue "repentina".
Sin embargo, las declaraciones de Rojas abren la puerta a una crisis emocional, posiblemente exacerbada por presiones personales. En X (antes Twitter), usuarios y colegas expresaron conmoción, con posts como el de Noticias RCN destacando su impacto: "Su partida nos duele profundamente".
Expertos en salud mental consultados por diversos portales, como MundoNOW, señalan que este caso resalta la importancia de hablar abiertamente sobre el bienestar emocional, especialmente en profesiones de alta exposición como el periodismo.
Mientras tanto, en plataformas como Facebook, se compartieron tributos que acumularon miles de interacciones, reflejando el cariño del público.
Un legado que ilumina: ¿Qué nos deja Alejandra?
Alejandra Gómez no fue sólo una presentadora; fue una inspiradora que abogaba por el amor propio y la perseverancia. Su muerte, en el día que simbolizaba su nacimiento, invita a reflexionar sobre la fragilidad de la vida y la necesidad de apoyo emocional. Como dijo en su último post, "nunca dejes de soñar".
Sus colegas y fans coinciden: su luz, como el agua de García Márquez, fluye eterna en los recuerdos.Mientras la familia pide privacidad, el gremio periodístico colombiano se une en duelo, recordando a una mujer que, en vida, iluminó pantallas y corazones. ¿Se revelará pronto la verdad detrás de su partida? Solo el tiempo lo dirá, pero su historia ya engancha como un capítulo inolvidable de la realidad.
