En esta temporada decembrina, la Navidad es la fecha más esperada, en donde todos nos reunimos para estar en familia e incluso recibimos regalos. Pero, ¿sabías que existe un “anti-Santa Claus” que trae pesadillas a todos los niños del mundo?
Este personaje se llama Krampus, el diablo de la Navidad o duende demoniaco, es un monstruo mitad cabra, mitad demonio; una bestia horrenda que literalmente azota a la gente hasta que se vuelve buena, tiene cuernos, pelo oscuro y colmillos.
Su nombre se deriva de la palabra alemana krampen, que significa garra, y se cree que es el hijo de Hel en la mitología nórdica. La bestia legendaria también comparte los rasgos de otras criaturas demoníacas y terroríficas de la mitología griega, como lo sátiros o los faunos.
ORIGEN DE ESTE DEMONIO NAVIDEÑO
En Europa, además de Santa Claus, también aparecen monstruos que golpean niños e incluso comen gente. Esta leyenda, nacida en el folclore de los Alpes suizo, señala que el Krampus se llevaba a los niños que se portaban mal, los metía a un saco y se dirigía con ellos al infierno para recibir su merecido castigo.
La leyenda indica que el demonio comienza a rondar por la calles la noche del 5 de diciembre, este día es conocido en Alemania como Krampusnacht o «noche de Krampus». El 6 de diciembre también es el Nikolaustag o «día de San Nicolás», cuando los niños alemanes comprueban si el zapato o la bota que han dejado la noche anterior contiene regalos. Se cuenta que durante dos semanas, la bestia recorre las ciudades tocando una campana y arrastrando cadenas para asustar a la gente.
La Iglesia católica prohibió durante años la terrorífica presencia de Krampus, pero tal parece estar reapareciendo en algunos países, en parte gracias a la cultura pop, ya que la gente busca celebrar estas festividades de formas poco tradicionales. Incluso ha sido representado en programas de TV y películas.
Hoy en día la tradición en Austria, Alemania, Hungría, Eslovenia y la República Checa consiste en que hombres borrachos se vistan de demonios y vaguen por las calles en un Krampuslauf, una especie de carrera de Krampus en la que persiguen a la gente.