Este 15 de junio personal de la Cruz Roja mexicana dio a conocer que un vecino en el estado de Querétaro le dio salchichas envenenadas a Athos y Tango, dos perritos rescatistas que apoyaron durante el desastre por el terremoto del 19 de septiembre del 2017.
“No existe una forma exacta de describir nuestro dolor, hemos perdido a un compañero incondicional, un especialista que dedico su vida a servir sin pedir nunca nada a cambio”, se lee en la página de Facebook Athos sar-dog, donde los dueños informaron sobre la muerte de ambos perros.
Se trataba de un perro de raza Border Collie certificado internacionalmente ante la Organización Internacional de Perros de Búsqueda y Rescate IRO y un especialista acreditado por el equipo de Búsqueda y Rescate Urbano, USAR, de Cruz Roja Mexicana.
Según la publicación, también trabajó en la búsqueda de personas sepultadas en el terremoto de la Ciudad de México en el 2017 y ayudo a localizar a innumerables personas extraviadas en bosques y desaparecidas en presas.
Además, recordaron que el perro “se lanzaba a lo desconocido sin pensarlo” al escuchar la palabra “busca”. Sin embargo, e irónicamente, un vecino de la zona le dio una salchicha envenenada y le quito la vida “sin saber todo lo que nuestro compañero especialista ha hecho por otros seres humanos y lo que podría hacer en el futuro incluso por la misma persona que hoy lo ha matado”.
La cuenta oficial de la Cruz Roja también lamentó el asesinato del perro: “Hoy con mucha nostalgia, le decimos hasta luego. Fue un compañero de batalla que solo se dedicó a salvar vidas sin esperar nada cambio”, escribieron en las redes oficiales.
Con los hashtag #JusticiaparaAthos y #JusticiaparaTango, miles de personas protestaron contra el asesinato de los canes y exigieron represalias contra quien haya sido responsable.