CUERNAVACA, MORELOS.- Margarita Porras Cruz, de 33 años de edad, nació con ceguera y trisomía 21, es decir, con Síndrome de Down; ayer dio un concierto de piano en el Congreso del Estado con motivo del Día de las Madres.
Ejecutó obras de Schumann, Mozart, Chopin, Juventino Rosas y Agustín Lara, primero como solista, y después a cuatro manos, junto con su profesora, Nadia Arce Moreno.
Margarita no se expresa mucho con palabras, porque su condición se lo impide, pero con la música lo dice todo.
“Siento bonito”, dijo, cuando toca y cuando el público la retroalimenta con aplausos.
Es originaria de Tuxtla Gutiérrez, Chipas, de donde sus padres emigraron a Morelos para poder llevarla a una escuela para invidentes.
Cursa el séptimo semestre de la Licenciatura en Música, con terminal en piano, en la Escuela de Teatro, Danza y Música de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM).
El camino andado es mucho e increíble en su condición; sin embargo, para su madre, Imelda Cruz Ovando, la búsqueda de oportunidades para su hija aún no termina porque la “situación de los grupos vulnerables no es fácil y llegarán hasta donde ella quiera llegar”.
Cuando era pequeña, su padre le regaló un teclado con el que se conectó, pero después ningún maestro quiso comprometerse a darle clases.
Hasta que se cruzó con la de Nadia Arce Moreno, profesora de piano y concertista, su vida tomó el rumbo de la música.
“Empecé a trabajar con Margarita cuando yo aún estudiaba en la Escuela Superior de Música, así que el trabajo fue enriquecedor porque fue de mutuo aprendizaje”, señaló Arce Moreno.
En 2012 iniciaron el proyecto de presentarse juntas, a cuatro manos, y se acaban de presentar en una gira por Costa Rica.
Concierto. En el Congreso, Margarita Porras festeja a mamás.
"Queremos que la gente sepa que todos somos capaces y que no hay ningún impedimento para hacer música.” Nadia Arce Moreno, maestra de piano
Por: ANTONIETA SÁNCHEZ
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