Con las Fiestas Patrias a la vuelta de la esquina, Diario de Morelos recorrió el mercado Adolfo López Mateos de Cuernavaca para calcular cuánto costaría sentarse a la mesa con un menú clásico: pozole, tostadas de pata y agua de jamaica. El resultado va de los 500 a los 600 pesos, dependiendo de si se cocina con pollo o con carne de cerdo.
El pozole, platillo estrella de las celebraciones, marca la diferencia en el gasto. Prepararlo con pollo permite ajustar el presupuesto a unos 500 pesos; pero si la elección es el cerdo, la cifra se eleva a 600, ya que cortes como la maciza y la carne con hueso superan los 100 pesos por kilo.
Durante el recorrido, los precios variaron entre lo indispensable y lo “lujoso” de la mesa. El cuarto de jamaica alcanzó los 40 pesos; la bolsa de un kilo de maíz pozolero precocido costó 30; el chile seco y el orégano se encontraron en 35 cada cuarto. En cuanto a proteínas, la pechuga de pollo se ofreció en 90 pesos, mientras que la maciza de cerdo alcanzó 130 y la carne con hueso, 145.
Otros básicos fueron más amables con el bolsillo: el kilo de limón en 8 pesos, rábanos en 15, cebolla en 11 y papas en 15. Sin embargo, el aguacate se mantuvo en 40 pesos el medio kilo, las tortillas en 25, el aceite en 35 y las tostadas en 35 pesos. A esto se sumaron los 80 pesos por la pata de cerdo para preparar las tostadas.
Más allá de los precios, la tradición sigue pesando. El pozole, en sus versiones blanco, rojo o verde, es la opción más popular en los hogares mexicanos durante la noche del Grito. Acompañado de tostadas, agua de jamaica y algún postre típico, conserva su lugar como símbolo de identidad y convivencia familiar. Así, festejar a México con una cena para cuatro personas en Cuernavaca implica un gasto moderado, pero también la certeza de mantener viva una de las costumbres más queridas de septiembre.
Alfa Peñaloza / alfa.penaloza@diariodemorelos.com
