Luego de las pintas realizadas en la barda perimetral en la marcha del 8 de Marzo, en la Catedral de Cuernavaca comenzó un proceso de restauración.
Luego de las pintas realizadas en la barda perimetral en la marcha del 8 de Marzo, en la Catedral de Cuernavaca comenzó un proceso de restauración que tendrá una duración aproximada de seis semanas.
El arquitecto Francisco Beltrán, uno de los encargados del proyecto, informó que los trabajos se realizan bajo la supervisión y lineamientos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) , ya que se trata de un monumento histórico de origen franciscano, cuya construcción data del siglo XVI.
Explicó que la intervención contempla tres etapas: Limpieza en seco, mediante el uso de cepillos con fibras especiales que permiten reducir la intensidad de las pintas sin dañar la estructura, así como eliminar moho y flora parásita menor. Luego, limpieza en húmedo, en la que se utilizan productos químicos no abrasivos para proteger los aplanados originales.
Y el encalado con pigmentos, una técnica tradicional que consiste en aplicar pintura de cal, como se hacía hace más de 400 años.
La restauración se enfocará en los muros que colindan con la calle Miguel Hidalgo, los cuales no habían sido intervenidos desde su última restauración, hace una década.
El arquitecto Beltrán destacó que el proceso será artesanal. “Se debe utilizar la misma técnica con la que fue construido este muro en el siglo XVI. No es un trabajo convencional; es una intervención histórica con criterios de conservación patrimonial”, puntualizó.
La Catedral de Cuernavaca, considerada uno de los edificios más representativos del estado, forma parte del conjunto de conventos del siglo XVI en las faldas del Popocatépetl, reconocidos como Patrimonio Mundial por la UNESCO.