El actual presidente municipal de Huitzilac, Rafael Vargas Muñoz, se encuentra buscando la reelección a pesar de la falta de resultados en materia de seguridad y de la ausencia de su gobierno en problemáticas que hoy en día agobian a dicho municipio.
El pasado 29 de febrero, Vargas Muñoz recibió su constancia que lo acredita como candidato por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la presidencia municipal de Huitzilac para el periodo 2025-2027.
Sin embargo, una semana antes se volvió a demostrar la incapacidad del edil y todos los conflictos que no ha podido resolver, pues la noche del 22 de febrero se vivieron momentos de tensión, luego de que se reportara un enfrentamiento, a unos metros de la presidencia municipal, entre presuntos talamontes y elementos de la Guardia Nacional, donde diversos civiles resultaron lesionados.
Además, la situación de la inseguridad ha ido en aumento y se le ha salido de las manos al presidente municipal, pues tan solo en su segundo informe de gobierno no se atrevió a comentar este rubro y solo mencionó la compra de equipo policiaco hasta que los medios de comunicación lo cuestionaron.
Durante la administración de Vargas Muñoz, Huitzilac se posicionó entre los territorios más violentos de Morelos y en el 2023 estuvo entre los 100 municipios de México con mayor número de feminicidios, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
El edil ha mencionado que su reelección tiene como objetivo una ’continuidad a sus proyectos implementados’, no obstante, los pobladores siguen sin saber a que tipo de proyectos se refiere, pues tan solo el año pasado se reportaron más de 20 casos de víctimas de la delincuencia en el tramo que corresponde al poblado de Tres Marías, y donde ha sido un territorio catalogado como ‘sin ley’, pues cada fin de semana es ocupado como pista de carreras por motociclistas provenientes de la Ciudad de México que consumen bebidas embriagantes, bloquean el paso y provocan riñas callejeras.
Al respecto, empresarios de Tres Marías lamentaron que la administración de Vargas Muñoz no haya hecho nada para rescatar el parador turístico, que antes era completamente familiar y donde podían comer turistas que se dirigían a Cuernavaca, no obstante, en la actualidad sólo se acercan motociclistas para alcoholizarse.