Cuando una bandera se decolora o maltrata debe ser sustituida, y para desecharla se realiza una ceremonia en la que la bandera es incinerada.
El Escudo, la Bandera y el Himno Nacional son los símbolos patrios de los Estados Unidos Mexicanos y la Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacional regula sus características y difusión así como su uso.
La Bandera Nacional consiste en un rectángulo dividido en tres franjas verticales de medidas idénticas, con los colores en el siguiente orden a partir del asta: verde, blanco y rojo. En la franja blanca y al centro, tiene el Escudo Nacional, con un diámetro de tres cuartas partes del ancho de dicha franja.
La Bandera Nacional puede confeccionarse en cualquier sitio siempre y cuando cumpla con las carecterísticas antes mencionadas y podrá ser usada por la ciudadanía en sus vehículos o exhibirla en sus lugares de residencia o de trabajo, siempre y cuando sea con respeto al símbolo patrio.
Es importante señalar que las personas físicas e instituciones no podrán usar la Bandera para promover su imagen, bienes o servicios y, los accesorios en que se reproduzca la Bandera para efectos comerciales deberán cumplir con los requisitos que establezca la Ley.
Aunque se puede confeccionar en cualquier sitio, existe la Fábrica de Vestuario y Equipo del Ejército Mexicano, en donde se elabora la Bandera y de distribuye en todas las zonas militares y batallones, además se puede elaborar, sobre pedido, para otras instituciones.
Cuando la Bandera sufre desgaste o está maltratada debe sustituirse, para ello el artículo 54 bis, de la Ley antes mencionada, señala que “cuando se requiere destruir alguna réplica de la Bandera se hará mediante la incineración, en un acto respetuoso, y solemne”. En el Ejército Mexicano, durante el término de la ceremonia, las cenizas de la Bandera deberán ser resguardadas o enterradas como un simbolismo de regreso a las entrañas de la Patria.
Por Marcela García
