Los seguidores de Obrador están muy contentos porque “el presidente subió el salario mínimo”, y otros porque dicen que “les da su dinerito”, y pues, así, no lo pueden traicionar; sin embargo, no consideran que los precios de todos los productos rebasan por mucho ese aumento hasta por el doble o triple y los programas de ayuda no vienen de él, ni los van a quitar si no gana Morena, cosa que no se cansan de mentir. Ya no tiene caso hablar de ese tema porque todo le justifican por inverosímil que sea. Sin embargo, a unas horas de la elección, son dos cosas las que más importan a considerar, una es convencer a los que tradicionalmente no han votado porque son los que definitivamente tienen en sus manos la decisión, y no necesariamente por tal o cual partido, ni por qué candidato, sino porqué modelo de gobierno queremos en las próximas décadas. Si ya tienes asegurado tu futuro, piensa en el país que dejarás a tus hijos y nietos Un pésimo gobierno tiene sus consecuencias, ya las tuvieron algunos del pasado, los sacaron del poder.
Lo de hoy es lo preocupante. La gente ya despertó, las mujeres y los jóvenes ya tomaron las calles, porque les dieron la espalda a los trabajadores, a los comerciantes, a los empresarios, a los médicos, a las enfermeras, a los académicos y a las madres buscadoras de sus hijos; dónde está el sistema de salud como el de Dinamarca, los niños con cáncer están en el panteón, el presidente convive con narcos, dijo que no tiraría ningún árbol del tren maya, y prefirió abrazar a los delincuentes que abrazar a las víctimas, y que había que abrazarse en la pandemia que no pasaba nada, que la gasolina estaría a 10 pesos, se invierte una refinaría obsoleta cuando la electricidad es lo de hoy, el futuro, y la CFE en crisis, y su “aeropuerto” no sirvió para descongestionar el otro y
canceló el de primer mundo a costos multimillonarios; fue un gobierno que se sostuvo mentira tras mentira, por solo uno de esos temas merece cárcel. Por eso hará todo para no entregar el poder, que con su marioneta lo tiene garantizado, salvo un triunfo contundente de la oposición. ¡Vota! El descontento es evidente, las descomunales concentraciones lo demuestran, y las encuestas no están tan disparejas como se asegura a favor del gobierno sino para desalentar el voto, la verdad es que están muy cerradas, ya se verá en los resultados. Se han destruido todas las instituciones para concentrar el poder político y económico en una sola persona para distribuirlo a su enfermizo capricho, se está desapareciendo la democracia; de las docenas, solo sobreviven
tres, las únicas que nos quedan para que este país no se termine de destruir, y son: el Instituto Nacional Electoral, la Suprema Corte de Justicia, y el Banco de México, pues estos tres van a desaparecer en los siguientes meses antes de que acabe el año si gana Morena; el INE, árbitro de la elección, ya le cambiaron hasta el color, por más morado, su presidenta la señora Taddei trabaja claramente para Obrador, dígame si no, tiene tres hijos, cuatro sobrinos, su cuñado y una prima colocados en gobiernos morenistas, y lo tendrá bajo su absoluto control como cuando las elecciones las controlaban los gobiernos anteriores y otra vez quieren regresar a lo mismo. A la Suprema Corte de Justicia le toca en noviembre cuando el actual ministro presidente será reemplazado
por alguien que propondría Sheinbaum, porque harían lo mismo que hicieron con Lenya Batres; enviar una terna para no ser aceptada, enviar otra para lo mismo, y como no tendrán mayoría, o sea dos terceras partes del Senado, entonces elegirán a quien les sea conveniente, o sea otro ministro o ministra a modo y la Suprema Corte ya no va a poder funcionar como tal. Finalmente, el Banco de México, cambiará a su gobernador en diciembre, y con esa misma maña, tendrían ya el control de la Junta de Gobierno para saquearlo a gusto, y con esos tres organismos se acabó la democracia en nuestro país. Esta es la última oportunidad, hay que actuar, todo parece indicar que se puede ganar la elección para evitar ese desastre, así se percibe en
la Ciudad de México, en el Estado de México, en Veracruz, que tienen los tres padrones electorales más grandes del país. Guanajuato también está con la oposición, Puebla está muy competido, solo en Chiapas y Tabasco con pocos votantes se percibe que ganará Morena. Morelos no pinta ni en votos ni en color para la elección federal, pero si suma en esta elección tan cerrada; para gobierno estatal y municipal la oposición estáfuerte. Ciertamente no teníamos gobiernos perfectos, pero en el país había unidad y crecimiento, ahora se trata de elegir entre tiranía o democracia. Hay que movilizar a los amigos, a los vecinos, a la familia, a los jóvenes, que nadie se quede sin votar, quienes tienen credenciales vencidas en 2023 también podrán votar; si se marcan dos o más recuadros de partidos que no forman coalición se anula tu voto. Hay esperanza, ¡Vota!
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