CUERNAVACA, MORELOS.- Tomás Toral Najera, vicario general de la Diócesis de Cuernavaca, informó que dentro del presbíterio de Morelos se han registrado 10 casos de COVID-19 y un sacerdote ha perdido la vida, el resto ha logrado su recuperación.
Lamentó que la pandemia por COVID-19 también ha cobrado víctimas en los párrocos, situación que es complicada, debido a que, en muchas ocasiones, los sacerdotes están lejos de sus familias.
Además de los 10 sacerdotes que presentaron el nuevo coronavirus, un diácono permanente y esposa se infectaron y fallecieron. Existen otros diáconos que se infectaron, pero lograron recuperarse.
Explicó que a raíz de que el semáforo de riesgo de COVID-19 cambió y se permitió la apertura de las capillas y parroquias, aunque con un aforo limitado, no se han tenido reportes de casos de feligreses contagiados por asistir a las celebraciones eucarísticas.
No obstante, se han seguido, al pie de la letra, todas las disposiciones y medidas que ha establecido la Secretaría de Salud, como la sana distancia, el uso del cubrebocas; en las entradas colocar tapetes sanitizantes y aplicar gel antibacterial; sanitizar los espacios al terminó de la celebración.
“Realmente nos hemos aplicado en coadyuvar para salir adelante, la salud es para nosotros primordial. Por ahora tenemos entre el 25 al 50 por ciento de aforo permitido, por ello hemos implementado otras maneras para que la palabra de Dios llegue a los morelenses, como la transmisión de las misas a través de plataformas digitales”, declaró.
Aseguró que acatarán todas las disposiciones que implementan las autoridades sanitarias con la finalidad de proteger a los sacerdotes, pero también a todos los feligreses.
Por Marcela García / marcela.garcia@diariodemorelos.com