Un macabro hallazgo sacudió a los habitantes de la región limítrofe entre Ciudad de México y Morelos. La tarde del lunes, vecinos del paraje Oyamel, cercano a la carretera federal hacia Cuernavaca, dieron aviso a las autoridades tras descubrir restos humanos en avanzado estado de descomposición.

Elementos de la policía del sector Topilejo acudieron al lugar, un área boscosa poco transitada, ubicada en el kilómetro 45+700 de la carretera. Al llegar, confirmaron que se trataba de un cuerpo humano, esparcido entre la vegetación. Los restos incluían una mandíbula, fragmentos de cráneo y un fémur, además de algunas prendas deterioradas que aún cubrían los huesos: una chamarra negra y un pantalón deportivo.

 

En el lugar también se presentaron representantes de la Comisión Nacional de Búsqueda de Morelos, quienes manifestaron su interés en el caso debido a la desaparición de Enrique Sánchez Salinas, de 63 años, maestro jubilado de la UAEM, cuyo paradero ha sido un misterio desde el 9 de septiembre de 2024. Aunque aún falta confirmar la identidad mediante pruebas forenses, las prendas encontradas coinciden con la descripción de la ropa que llevaba puesta el día que desapareció.

Sin embargo, la incertidumbre persiste, ya que los restos también podrían pertenecer a Laura Ortiz Hernández, de 62 años, otra maestra jubilada de la UAEM desaparecida en la misma región. La situación genera dudas y temor entre los lugareños, quienes aseguran que el terreno agreste y la falta de vigilancia hacen que esta zona sea utilizada por grupos delictivos para abandonar cuerpos y deshacerse de sus víctimas.

Los peritos trabajan en la recolección de pruebas, buscando cualquier indicio que pueda arrojar luz sobre este crimen.

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