Emiliano Zapata.- El “Profe César” se despide de Jaguares: una leyenda del amateur que deja huella. César Sánchez Morales se retiró de su equipo con una sonrisa, esa que lo acompañó en cada partido, el inquebrantable defensor dijo adiós al club de sus amores: Jaguares de Montes de Oca, subcampeón de la más reciente edición de la Liga Fut Premium Fathers.
No fue cualquier retiro. Fue una despedida con aplausos, con lágrimas discretas y, sobre todo, con un Reconocimiento Sir Premium otorgado por la propia liga, en honor a su trayectoria, entrega y liderazgo dentro y fuera de la cancha. Un homenaje bien merecido para quien siempre fue ejemplo de constancia, respeto y alegría.
Sin importar si jugaba de lateral o hasta se animaba a ponerse los guantes en la portería. A sus 63 años, el Profe César, recordó con alegría su paso por Jaguares.
“Inicié en 2018 con Jaguares, y hoy llegó el momento de despedirme, jugando esta última partida a los 63 años. El equipo es muy competitivo, y ha llegado el momento de seguir otro camino… en otro lugar, con otro equipo si se presenta la oportunidad, aunque ya acorde a mi edad”, expresó el Profe, con esa humildad que siempre lo ha caracterizado.
Aunque no se logró el campeonato, el subcampeonato sabe a oro para él, sobre todo por la evolución del equipo que alguna vez batallaba para sumar puntos.
“Estoy contento por eso, porque siempre andábamos batallando, pero ahora hay un buen equipo. Qué mejor oportunidad que retirarme de esta manera.”
Fundador junto a su equipo de esta liga que reúne a padres de familia apasionados por el balón, César no solo deja números, sino recuerdos que se cuentan por decenas: goles evitados, atajadas improvisadas, abrazos de gol, y sobre todo, amistades que nacieron con el silbatazo inicial.
“Me quedo con un recuerdo muy bonito: la experiencia de conocer a muchos amigos de todas las instituciones. Además, este es un torneo de papás, un torneo limpio, en el sentido de que todos nos preocupamos por la seguridad de los demás jugadores.”
En sus palabras también hay memoria de lucha, de esos días en que perder era rutina, pero el equipo nunca se quebró gracias a un valor que distingue a los Jaguares: la familia.
“También me llevo como recuerdo la lucha que tuvimos al inicio, porque perdíamos y nos costó mucho trabajo salir adelante, gracias a la unión familiar que hemos mantenido hasta hoy y que siempre nos ha apoyado.”
El “Profe César” se quedará como referente de pasión, constancia y buen futbol. Su historia inspira a jóvenes y veteranos por igual, y deja claro que la edad puede marcar los años, pero no los sueños.