A través de su libro, la actriz Silvina Pinal cuenta como ayudo a una madre a encontrar a su hija que había desaparecido.
Uno de los mayores iconos de la cultura mexicana, Silvia Pinal quien es reconocida como una de las mejores actrices del cine de oro mexicano y aclamada por sus aportaciones al teatros, las bellas artes y la televisión mexicana.
Además de ser actriz es también una empresaria reconocida y en 1985 comenzó como productora “Mujer casos de la vida real”. Proyecto que fue respaldado por el productor Jorge Lozano y escrito por Carmen Daniels y Rosa Salazar.
Un programa que comenzó abrir caminos en temas “tabú” que eran prohibidos en la televisión y sociedad mexicana. Programa que toca temas sobre homosexualidad, aborto, violencia doméstica, abuso sexual y psicológico, entre otros que no podía ser expuestos abiertamente.
El programa era un éxito
Algo que hacía único el programa, es la interacción que había entre los televidentes, ya que Silvia Pinal invitaba a los televidentes a enviar sus historias de la vida real. Haciendo que el programa fuera todavía más realista.
Caso de una niña desaparecida
En ciertos casos, los individuos reales que sirvieron de inspiración para los episodios aparecían al concluir la emisión y dirigían unas breves palabras al público, como ocurrió con el caso de una madre que escribió a la actriz en busca de ayuda para localizar a su hija desaparecida, quien había sido secuestrada cinco años atrás en el estado de Guanajuato.
La señora Pinal, conmovida por la angustia de esta madre, dedicó un episodio al caso y al finalizar, solicitó la colaboración de los millones de televidentes para encontrar a la niña. Durante este momento, la madre estuvo presente y compartió fotografías de su hija, con la esperanza de obtener información sobre su paradero.
En poco tiempo, una respuesta al llamado de ayuda llegó de una mujer. Una telefonista en un pueblo de Guanajuato llamó a la línea de información, afirmando conocer la ubicación de la niña y afirmó verla en ese momento acompañada por una pareja de ancianos.
En una segunda llamada, la mujer proporcionó información más detallada. Después de una investigación policial, se confirmó que la niña era, de hecho, la hija desaparecida de la madre que había compartido su historia en el programa.
Este programa no solo transformó positivamente la vida de la madre y su hija, sino que también tuvo un impacto significativo en la vida de Silvia Pinal, quien, sin saberlo, se convertiría en la madrina de María Fernanda, la niña recuperada. Esta relación especial ha perdurado hasta la fecha.
La historia es un ejemplo elocuente de cómo el amor y la ayuda desinteresada pueden marcar la diferencia y generar milagros en situaciones difíciles. ¿Conocías esta conmovedora historia?