Ciudad de México. – La última sesión de la Comisión Permanente del Congreso se convirtió en un verdadero ring político. Lo que inició como un debate sobre la intervención de Estados Unidos en el combate al narcotráfico en México terminó en gritos, insultos y hasta golpes entre legisladores de distintos partidos.
El momento más tenso ocurrió tras entonar el Himno Nacional para concluir la sesión, cuando el priista Alejandro Moreno subió a tribuna para reclamar el uso de la palabra. Ahí se encaró con el presidente de la Mesa Directiva, el morenista Gerardo Fernández Noroña, quien lo empujó y desató un enfrentamiento físico que obligó a la intervención de legisladores y personal de resguardo.
Durante la jornada, las acusaciones subieron de tono: los bandos opositores se lanzaron señalamientos de “narcotraficantes”, “narcosatánicos”, “nuevos ricos” y hasta burlas relacionadas con el mundo de las telenovelas.
Otro angulo del conato de bronca entre Alito Moreno y Gerardo Fernández Noroña pic.twitter.com/5xB3oOoJGP
— Diario de Morelos (@DiariodeMorelos) August 27, 2025
La senadora panista Lilly Téllez encendió los ánimos al reiterar que la ayuda de Estados Unidos para combatir a los cárteles “es absolutamente bienvenida” y que ese es el sentir de la mayoría de los mexicanos. Sus declaraciones fueron respondidas con gritos de “traidora” e “hipócrita” por parte de morenistas y petistas.
Téllez no se quedó atrás y acusó a varios legisladores de Morena de estar vinculados con el narcotráfico, señalando directamente a Adán Augusto López y a Fernández Noroña, a quienes llamó “nuevos ricos” y “defensores de regímenes criminales”.
La respuesta fue inmediata: Noroña pidió respeto al Estado laico luego de que la panista invocara a Dios en su discurso, mientras que Adán Augusto retó a Téllez a presentar pruebas ante la Fiscalía si tenía evidencias de sus acusaciones.
La confrontación escaló con intervenciones de Rubén Moreira, Margarita Zavala y Manuel Añorve, quienes defendieron a la oposición y acusaron a Morena de querer silenciar las críticas al gobierno. “Traición a la patria es entregar al país al crimen organizado, no denunciar los abusos del poder”, expresó Añorve desde tribuna.
Los insultos cruzaron todo límite: entre gritos de “traidores”, “narcos” y hasta expresiones como “yo sé dónde gritan uy…”, la sesión terminó marcada por un ambiente de confrontación y desorden que refleja la polarización política que atraviesa el país.
Al cierre, la Comisión Permanente aprobó un pronunciamiento contra cualquier intervención militar extranjera en México, pero lo ocurrido en tribuna y en los escaños dejó ver que el debate político en el Senado se convirtió en un espectáculo de descalificaciones y violencia.
