Ciudad de México.– El senador de Morena, Gerardo Fernández Noroña, confirmó este lunes que solicitará licencia para separarse temporalmente de su cargo en la Cámara Alta, a partir del próximo jueves 24 de octubre. En una transmisión en vivo por Facebook, el legislador desestimó que su decisión responda a las recientes polémicas que lo han envuelto, como la compra de una lujosa mansión en Tepoztlán, y el uso de aviones privados en giras políticas. "A mí me hacen los mandados", lanzó contra los medios, al tiempo que prometió detallar los motivos en una conferencia de prensa este martes 21 de octubre.
La salida de Noroña, uno de los perfiles más combativos y mediáticos de Morena, genera especulaciones en redes sociales y círculos políticos. Aunque él insiste en que se trata de una "tarea muy importante" que requiere su enfoque total, analistas vinculan el anuncio a una "semana negra" de controversias que han erosionado su imagen pública y hasta su posición dentro del partido guinda.
En X (antes Twitter), usuarios y medios como @politicomx y @elpais_america han calificado el momento como un "bombazo" que podría marcar el declive de una figura clave en la izquierda mexicana.
El anuncio: "Temporal y necesario, no es un berrinche"
Durante su live en Facebook, Noroña apareció visiblemente molesto por las "especulaciones" de la prensa. "Sí voy a pedir licencia... A partir del jueves 24 voy a pedir licencia en mi condición de senador de la República. Han estado especulando porque casi se me fue la boca la semana pasada por el tema del apoyo a damnificados", explicó, refiriéndose a una declaración previa donde insinuó su posible salida.
Aseguró que la licencia es "temporal" y "necesaria", pero evitó profundizar en los detalles, limitándose a decir que debe atender "una tarea que hacer" que no permite distracciones.
El proceso legislativo para la licencia es sencillo: Noroña presentará su solicitud ante la Mesa Directiva del Senado, presidida por Ana Lilia Rivera (Morena), quien probablemente la aprobará sin mayores obstáculos, dado el control mayoritario del partido en la Cámara.
Durante su ausencia, su escaño será cubierto por un suplente, aunque no se ha anunciado quién ocupará el puesto. Fuentes cercanas al senador indican que la licencia podría extenderse por varias semanas o meses, dependiendo de la evolución de su "tarea", aunque Noroña enfatizó que regresará "solo por un tiempo".
En redes, la reacción fue inmediata. En Facebook, páginas compartieron el clip del anuncio, acumulando miles de interacciones en minutos, con comentarios divididos entre apoyo incondicional de simpatizantes ("¡Sigue luchando, Noroña!") y críticas de opositores ("¿Huyendo de la justicia?").
En X, posts como el de @Erika_Velasco_ recordaron que Noroña ya había "dejado abierta la posibilidad" de licencia la semana pasada, mientras que
@alesanri75 especuló sarcásticamente sobre "los gringos" involucrados, aludiendo a rumores no confirmados de problemas con su visa estadounidense. Motivos oficiales vs. especulaciones: ¿Una "tarea" o escape de escándalos?Noroña ha sido enfático: su licencia no responde a presiones externas ni a "depresión o berrinche", como él mismo lo describió.
En cambio, la enmarca como un acto de responsabilidad para dedicarse a un proyecto "muy importante", posiblemente ligado a su activismo político o a la defensa de causas sociales, como el apoyo a damnificados por desastres naturales, tema que mencionó en su anuncio.
Analistas sugieren que podría tratarse de una estrategia para reposicionarse de cara a futuros comicios internos en Morena, recordando que en 2023 solicitó licencia para contender por la presidencia, aunque Claudia Sheinbaum se impuso en las encuestas.
Sin embargo, el timing no puede ignorarse. La decisión llega tras meses de tormentas mediáticas que han puesto en jaque su credibilidad como "defensor de los pobres". El detonante más reciente fue la revelación, el 9 de octubre, de que usó un avión privado durante una gira por Coahuila, lo que generó videos virales y acusaciones de hipocresía, dado su discurso antiélite.
Días antes, estalló el escándalo de la mansión en Tepoztlán: una propiedad de 12.5 millones de pesos adquirida en cash, sin explicación clara de su origen, pese a que Noroña reporta ingresos anuales de alrededor de 2 millones de pesos como senador.
Opositores como el PAN han exigido su renuncia total, argumentando conflicto de intereses y falta de transparencia en su declaración patrimonial.
Dentro de Morena, voces críticas –como la de Luisa Alcalde en un post reciente– han cuestionado su "unidad partidista", al recordar riñas pasadas, como la de agosto cuando insultó a funcionarios en pleno pleno senatorial.
En mayo, incluso obligó a un ciudadano a disculparse públicamente por críticas en redes, lo que avivó debates sobre autoritarismo.
Contexto: De activista combativo a figura controvertida
Gerardo Fernández Noroña, de 61 años, es un veterano de la izquierda mexicana. Inició en el PRD como secretario de Comunicación (2005-2008), pasó al PT y en 2018 se unió a Morena, donde fue clave en la campaña de Andrés Manuel López Obrador.
Como senador desde 2018 –y presidente de la Mesa Directiva en 2021–, se ha destacado por sus intervenciones virales, como sus "mañaneras" en tribuna contra la oposición, pero también por escándalos que lo alejan de su imagen "austera".Su carrera acumula polémicas: en 2023, su intento presidencial fallido generó fricciones con Sheinbaum; en agosto de 2025, una "semana negra" incluyó peleas físicas en el Senado y acusaciones de nepotismo.
Críticos lo tildan de "populista incoherente", mientras sus defensores lo ven como víctima de "guerra sucia" mediática.
En X, el hashtag #NoroñaLicencia ya acumula miles de menciones, con memes sobre su "tarea secreta" –desde una supuesta campaña presidencial hasta un retiro forzado por EE.UU.– y llamados a investigaciones por la UIF. En Facebook, sus seguidores lo respaldan con mensajes de lealtad, pero grupos opositores exigen auditorías a su patrimonio.
¿Qué sigue? Expectativas en la conferencia de mañana
La conferencia de Noroña este martes podría aclarar si su "tarea" es un nuevo rol en Morena, una gira activista o algo más personal. Mientras, el Senado –con Morena en mayoría– minimiza el impacto, pero analistas advierten que su ausencia podría debilitar el frente combativo del partido ante la oposición renovada del PAN.
Este episodio suma a la narrativa de un Morena en transformación bajo Sheinbaum, donde figuras como Noroña –leales pero conflictivas– deben adaptarse o salir. ¿Regresará fortalecido o será el fin de una era? La respuesta, en 24 horas.