El fiscal general estatal, Uriel Carmona Gándara, informó que el modus operandi de los presuntos responsables del asesinato del periodista Roberto Carlos Figueroa correspondió al de un secuestro carretero, pero agregó que no está descarta la línea de investigación relacionada con su ejercicio periodístico.
Uriel Carmona habló del caso ayer, en reunión con trabajadores de los medios de comunicación que le solicitaron que las pesquisas no dejen de lado esta línea, con el objetivo de que se llegue a la verdad jurídica del hecho violento en el que le fue quitada la vida.
Dijo que debido a las características del crimen, en el que incluso la familia de la víctima entregó el rescate económico acordado, el caso quedó a cargo de la Fiscalía Especializada en Combate al Secuestro y Extorsión.
Sin embargo, señaló que hay datos que obligan a la FGE a presumir que tanto el secuestro como el posterior homicidio, se relaciona directamente con la actividad periodística de la víctima.
“Eso no lo podemos ocultar y vamos a llegar hasta las últimas consecuencias para dar con los probables responsables, no sólo materiales, sino, en el caso, de que existan autores intelectuales. Hasta ahorita tenemos material abundante en la carpeta, con resultados positivos y esperamos que pronto demos con los responsables”, declaró.
El titular de la FGE aceptó la creación de una comisión de trabajadores del gremio para que sigan la indagatoria, en la medida que legalmente lo puedan hacer, y también para que se retroalimente la indagatoria.
Roberto salió de su casa, en la zona norte de Cuernavaca, el viernes a las 6:30 horas, con sus hijos, a quienes pasó a dejar al plantel 1 del Cobaem; más tarde, su esposa recibió una llamada para exigirle el pago de rescate.