La efectividad de la violencia vicaria, reconocida como tal en la Ley de Acceso a una Vida Libre de Violencia del Estado de Morelos, dependerá de la aprobación de protocolos, manifestó el presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Luis Jorge Gamboa Olea.
“Hace falta establecer protocolos sobre cómo se va aplicar, sensibilización y ser objetivos para su identificación”, expuso ayer el magistrado al hablar del tema en el contexto del 8M.
Dijo que no porque los niños estén con el padre, significa que la madre ya es víctima de violencia vicaria. Debe analizarse e identificar los casos en los que, en efecto se da la violencia, en los términos que lo establece su reconocimiento en la ley y su protocolo, siguió.
En ese sentido, consideró necesario un periodo de socialización y conocimiento para que el avance que tuvo Morelos con su aprobación sea efectivo.
Anunció que en el TSJ se está preparando un curso de capacitación para que el personal esté sensibilizado sobre el tema y sea capaz de identificar la conducta cuando se presenta, y también analiza aprobar un protocolo.
“El primer paso es identificar en qué casos sí podemos hablar de violencia vicaria, en qué casos se habla de una violencia de género en términos generales, y en qué casos no hay ninguno, y para eso servirá el trabajo que se está preparando”, abundó.
Hasta este momento, dijo que el TSJ no tiene un solo caso que pudiera ser clasificado con este tipo de violencia, pero esto quedará claro cuando haya el protocolo. Finalmente recordó que el Tribunal sigue de puertas abiertas, recibiendo a las madres los días 26 de mes para revisar sus casos en particular y erradicar cualquier tipo de violencia que pudiera generarse desde el interior del Poder Judicial.
ANTONIETA SÁNCHEZ / antonieta.sanchez@diariodemorelos.com