La actriz estadounidense Kelley Mack, reconocida por su participación en series como The Walking Dead y Chicago Med, falleció el pasado sábado 2 de agosto a los 33 años, en la ciudad de Cincinnati, Ohio Estados Unidos.

Tras enfrentar una dura batalla contra un tipo poco común de cáncer. La noticia fue confirmada este miércoles por sus seres queridos a través de sus redes sociales oficiales.
"Una luz tan brillante y ferviente ha transitado al más allá, donde todos finalmente debemos ir (...). La echaremos de menos tanto, que las palabras no lo pueden expresar", escribieron sus familiares en la cuenta de Instagram de la actriz, en un mensaje cargado de emoción y despedida.
Mack fue diagnosticada a finales de 2024 con un glioma difuso de la línea media, un tipo agresivo de tumor que afecta la médula espinal. La actriz compartió públicamente su diagnóstico en enero de este año, relatando que los primeros síntomas comenzaron en octubre con un intenso dolor lumbar, seguido de dolores punzantes en piernas y espalda, los cuales empeoraban al recostarse. Durante semanas, Mack durmió en un sillón reclinable para poder sobrellevar el malestar.
En noviembre, tras una resonancia magnética de emergencia, se le detectó una masa anormal en la médula espinal. La biopsia posterior confirmó el diagnóstico de glioma. Como resultado del procedimiento, perdió la movilidad total de su pierna derecha y parcial de la izquierda, por lo que comenzó a utilizar una andadera y silla de ruedas.
A pesar del devastador diagnóstico, la actriz se mostró agradecida con el apoyo recibido y trató de mantenerse positiva durante el tratamiento. Se sometió a un proceso de radiación de protones que concluyó en marzo, y en semanas posteriores compartió avances esperanzadores en su estado de salud, incluyendo una recuperación parcial de la movilidad.
"Este viaje no ha sido fácil, pero las cosas están mejorando", escribió entonces, en una de sus últimas publicaciones.
Kelley Mack no solo destacó en el mundo de la televisión por sus papeles en series de drama y ciencia ficción, sino que también participó en el cine y fue parte del elenco de voces de Spider-Man: Into the Spider-Verse, aportando su talento al doblaje.
Nacida en 1992, Mack desarrolló una carrera artística versátil y se ganó el cariño de una audiencia internacional. Su partida representa una pérdida significativa para la industria del entretenimiento y para quienes la conocieron como artista y como ser humano.
Según el comunicado emitido por su familia, la actriz falleció en compañía de sus seres queridos. Hasta el momento no se han dado a conocer detalles sobre actos funerarios o conmemorativos.
Diversos colegas, admiradores y seguidores han comenzado a rendirle tributo en redes sociales, destacando su fuerza, su sensibilidad y su legado artístico.
