Cheng Pei-pei, célebre actriz de cine de artes marciales y reconocida por su papel en "Crouching Tiger, Hidden Dragon", ha fallecido a los 78 años. La familia de Cheng anunció su muerte el viernes a través de una publicación en Facebook. La actriz, nacida en Shanghái y conocida en México como Tigre y el dragón, murió el miércoles en su hogar en el Área de la Bahía de San Francisco, rodeada de sus seres queridos.
Cheng había sido diagnosticada con un síndrome de parkinsonismo atípico neurodegenerativo, una enfermedad rara con síntomas similares a los del Parkinson, que había avanzado a pesar de los tratamientos médicos. En un acto de generosidad, la actriz había decidido donar su cerebro para la investigación médica, con la esperanza de contribuir al avance en el estudio de su enfermedad.
Cheng Pei-pei was a pioneer of martial arts roles for female actors, passed away in the San Francisco Bay Area on Wednesday. She had long suffered from a degenerative brain disease and has donated her brain to medical research. #Legend pic.twitter.com/NU26KXzpMi
— Phil Gillon (@EasternFilmFans) July 19, 2024
“Nuestra mamá quería ser recordada por cómo era: la legendaria Reina de las Artes Marciales… una actriz versátil y galardonada cuya carrera en cine y televisión abarcó más de seis décadas, no solo en Asia sino también a nivel internacional,” comentó su familia en la emotiva publicación.
Cheng Pei-pei se convirtió en una figura emblemática en el cine de artes marciales durante la década de 1960 en Hong Kong, apodado el Hollywood del Lejano Oriente. Su actuación en "Come Drink with Me" (1966), dirigida por King Hu, marcó el inicio de una carrera estelar en el género. Más tarde, alcanzó reconocimiento global por su papel de Jade Fox en “Crouching Tiger, Hidden Dragon” (2000), que recaudó 128,1 millones de dólares en Norteamérica y ganó cuatro premios Oscar.
La actriz también dejó su huella en el cine reciente, con una participación en la versión de Disney de "Mulan", estrenada en 2020. Cheng Pei-pei deja detrás a sus tres hijas y un hijo, quienes, junto a su compañía de representación, Supreme Art Entertainment, expresaron un profundo pesar por su fallecimiento.
“Además de sus incansables esfuerzos en su carrera, la hermana Pei-pei también fue una madre accesible, amable, servicial y paciente. ¡Hermana Pei-pei, siempre la extrañaremos!” se lee en el tributo de la compañía en Facebook. La partida de Cheng Pei-pei marca el final de una era en el cine de artes marciales, pero su legado perdurará en la historia del cine internacional.