CUERNAVACA, MORELOS.- La decisión de las autoridades estatales de permitir a la industria restaurantera operar al 25 por ciento de capacidad en el segundo semáforo rojo por la pandemia del COVID-19 sirvió para evitar hasta ahora que la crisis del “cacerolazo” llegue a Morelos, indicó la representante del sector en la entidad.
La presidenta de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac), Griselda Hurtado Calderón, dijo, en ese sentido, que es de reconocerse la sensibilidad que las autoridades tuvieron con la industria restaurantera.
De haberse determinado, igual que en la Ciudad de México, México y Puebla, entre otros estados, el cierre total de los establecimientos, la situación habría sido letal para un alto porcentaje de negocios, señaló.
Griselda Hurtado indicó que la operación de los restaurantes al 25 por ciento de su capacidad está siendo un respiro para el sector en estos momentos, luego de que durante el primer cierre, se obligó a por lo menos el 30 por ciento del padrón a cerrar definitivamente.
CONSERVAN EMPLEOS
La empresaria del ramo también informó que el hecho de que, tanto la Secretaría de Desarrollo Económico y Trabajo, como Turismo y Cultura, y Salud, haya atendido la petición desde la Canirac de permitirles continuar operaciones, fue fundamental para conservar la planta laboral.
Hurtado Calderón dijo que tan solo en Cuernavaca, el padrón de afiliados registrados ante el Ayuntamiento es de cinco mil 521, los cuales, como mínimo, tienen una plantilla de seis trabajadores.
La decisión fue hacer ajustes en los días de descanso con la finalidad de evitar que la gente se fuera a sus casas definitivamente y se quedara desempleada.
Por ANTONIETA SÁNCHEZ / antonieta.sanchez@diariodemorelos.com