Un reciente estudio publicado en la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences ha revelado que los confinamientos impuestos durante la pandemia de Covid-19 provocaron una maduración cerebral acelerada en los adolescentes, siendo esta más pronunciada en las mujeres que en los hombres. Según el informe, el cerebro de las adolescentes envejeció 4.2 años más rápido, mientras que en los varones el envejecimiento fue de 1.4 años.

Los investigadores resaltan que los cambios en el estilo de vida durante los confinamientos hicieron que el cerebro femenino mostrara una mayor vulnerabilidad en comparación con el masculino. Patricia Kuhl, codirectora de I-LABS y principal autora del estudio, explicó que la corteza cerebral, que naturalmente se adelgaza con la edad, experimentó un adelgazamiento acelerado debido al estrés crónico asociado al aislamiento y las restricciones de la pandemia.

El estudio comenzó en 2018 con 160 adolescentes de Seattle, de entre 9 y 19 años, con el propósito original de rastrear el desarrollo cerebral a lo largo del tiempo mediante resonancias magnéticas. Sin embargo, la llegada de la pandemia en 2020 cambió el enfoque del estudio, y no fue hasta 2021 que pudieron retomar las observaciones, centradas ahora en analizar cómo los confinamientos afectaron la estructura cerebral de los jóvenes.

El adelgazamiento acelerado de la corteza cerebral, especialmente en las regiones del fusiforme bilateral, la ínsula izquierda y la corteza temporal superior izquierda en las mujeres, se asocia con cambios en la cognición social. Estas áreas están relacionadas con la interacción social, lo que sugiere que la falta de contacto humano durante los confinamientos tuvo un impacto significativo en el cerebro femenino. En los hombres, el adelgazamiento fue más notorio en la corteza occipital lateral, lo que podría estar vinculado a la forma en que los varones procesan el estrés y la interacción social.

Ellen Rome, jefa de medicina adolescente del Hospital Pediátrico de la Clínica Cleveland, destacó que las mujeres suelen enfrentar el estrés reuniéndose y hablando de ello, lo que libera oxitocina y otros neurotransmisores que ayudan a regular el estado de ánimo. Sin embargo, el confinamiento limitó estas interacciones, afectando potencialmente su salud mental.

El estudio no contó con un grupo de control debido a las circunstancias de la pandemia, lo que llevó a los investigadores a utilizar modelos normativos para aproximar los resultados. A pesar de esto, los hallazgos sugieren que los adolescentes que vivieron el confinamiento pueden enfrentar un mayor riesgo de desarrollar trastornos como la ansiedad, depresión y otras afecciones mentales.

Los expertos aún no saben si los efectos del confinamiento en el cerebro son permanentes, pero están considerando realizar estudios a futuro para monitorear si estos cambios se estabilizan con el tiempo. Aunque la corteza no puede volver a crecer, los investigadores señalan que la pandemia ha dejado una marca significativa en el desarrollo cerebral de los adolescentes, cuyos efectos podrían prolongarse más allá del fin de la crisis sanitaria.

Este estudio subraya la importancia de ofrecer apoyo continuo en la salud mental de los jóvenes que enfrentaron los confinamientos, ya que aunque la pandemia ha terminado en gran medida, sus secuelas aún persisten en la sociedad.

 

septiembre 2024  - CDI Morelos

Cumple los criterios de The Trust Project

Saber más

Síguenos en Google Noticias para mantenerte siempre informado

Sigue el canal de Diario De Morelos en WhatsApp