Un estudio reciente de Halfords revela una tendencia alarmante entre los jóvenes de la Generación Z (entre 18 y 27 años): una creciente falta de habilidades básicas de mantenimiento en el hogar. El informe muestra que el 25% de los encuestados no sabe cómo cambiar una bombilla en una lámpara de techo, con muchos citando razones como el peligro de subir una escalera o el miedo a que el foco esté demasiado caliente. Este fenómeno refleja una marcada dependencia de servicios profesionales para realizar tareas cotidianas que generaciones anteriores realizaban sin problemas.
Además, la generación Z gasta, en promedio, más de $1,500 dólares al año en contratar servicios para tareas que antes se resolvían de forma autónoma, como cambiar bombillas, limpiar el automóvil o añadir aire a los neumáticos. En comparación, las generaciones más viejas, como la Generación X y los Baby Boomers, gastan solo $470 y $300 al año, respectivamente. Este patrón no solo pone de relieve la falta de habilidades prácticas, sino también una creciente desinterés por aprender y hacer estas tareas por sí mismos.
El estudio también destaca que una gran parte de los jóvenes no sabe cómo usar herramientas básicas como un destornillador o una llave inglesa. De hecho, un 10% de los encuestados admitieron que llamarían a un profesional para colgar un cuadro en la pared, una tarea comúnmente considerada sencilla. Esta tendencia se está convirtiendo en una preocupación entre los expertos, quienes advierten que la falta de habilidades esenciales podría llevar a una dependencia cada vez mayor de los servicios externos.
Expertos de Halfords, sugieren que este fenómeno podría ser un indicio de que las generaciones más jóvenes están perdiendo habilidades prácticas vitales que eran comunes en generaciones anteriores. La falta de interés por aprender sobre motorización, reparación básica y otras habilidades domésticas podría tener implicaciones para la autosuficiencia y el bienestar a largo plazo de esta generación.