CUERNAVACA, MORELOS.- Este 9 de abril, en el marco del Día Mundial de la Salud, el presidente Andrés Manuel López Obrador, entregará al investigador de tiempo completo de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) doctor Alexandre Cardoso Taketa el Premio al Mérito “Martín de la Cruz”, con el que el Consejo de Salubridad General reconoce a lo más destacado de la investigación química y biológica para el desarrollo de fármacos a partir de plantas.
“Decidí entrar al estudio de la química de las plantas desde Farmacia y no me arrepiento; es un campo amplio que nos da muchas satisfacciones”, señaló el investigador de origen brasileño en una entrevista con Diario de Morelos, en la que habló del proyecto por el que se hizo merecedor del primer premio que recibe en México.
Desde 2002 radica en el país, cuando procedente de Alemania, donde cursó el doctorado en Ciencias Naturales en la Universidad de Bonn, se incorporó a la investigación posdoctoral en la Facultad de Química de la UNAM, y en 2004 llegó al Centro de Investigación en Biotecnología (CIB) de la UAEM, donde actualmente es profesor e investigador.
Cardoso Taketa, conocido entre la comunidad universitaria por su segundo apellido, se inscribió en la convocatoria 2019 del Premio al Mérito “Martín de la Cruz” con un proyecto integral que empezó a desarrollar en el CIB desde 2010.
El objetivo de la investigación del doctor Taketa es conseguir la reproducción masiva de los compuestos del helecho Huperzia Orizabae, con propiedades para tratar enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson, así como la depresión.
SEGUNDO EN EL MUNDO
El Doctor Taketa señaló que en 1990, los chinos aislaron el compuesto que ayuda al tratamiento de dichas enfermedades con la primera investigación a partir del helecho Huperzia Serrata.
Su proyecto es el segundo en el mundo y le fue posible llevarlo al laboratorio después de que encontró que los helechos endémicos de Orizaba contenían los mismos compuestos que los chinos.
En condiciones naturales, las plantas tardan en desarrollarse hasta 15 años, lo cual, dice el investigador, no es bueno si lo que se busca es llevar sus propiedades a la industria farmacéutica y a gran escala.
Así que, con sus conocimientos en la química de productos naturales y resonancia magnética nuclear, inició el cultivo de callos, es decir, la reproducción de las células del helecho en condiciones controladas en una semana, en vez de 15 años.
EL SUEÑO GUAJIRO DE UN INVESTIGADOR
Ahora, el investigador visualiza dos caminos para que el proyecto dé el siguiente paso. “El primero es establecer la producción utilizando la biotecnología de cultivo in vitro, con producciones muy controladas y optimizadas”, como lo han hecho los chinos.
La segunda idea, agregó, es que “a partir de estas células diferenciadas generar embriones para tener centenas de individuos que se pueden llevar al campo y producirlo allá”.
La idea es llevar el compuesto de la Huperzia Orizabae a la industria química farmacéutica y que sus productos se incluyan en el sistema de salud básica primaria, como ya lo hacen en China.
Más aún, el “sueño guarijo” de Alexandre Cardoso Taketa, como el mismo lo llamó, es que su investigación tenga un sentido social; que sirva para crear una cadena de producción justa en la que las comunidades que detentan el conocimiento original sobre las propiedades de las plantas, se vean beneficiadas también.
Dijo que sabe que la materialización de su sueño depende de la voluntad del Gobierno de apoyar, y espera que el Premio que recibirá este martes 9 de abril sirva para ponerlo en la agenda de la política pública en materia de salud.
PROPIEDADES
Las propiedades del huperzia serrato u orizabae inhiben los procesos inflamatorios que el Alzheimer provoca en el cerebro de las personas que lo padecen. “Hace que los neurotransmisores queden a una concentración satisfactoria, que no se descompongan, mantengan una cierta concentración plasmática y que sigan actuando en el proceso de memoria y cognitivo”, describió el académico.
“Una persona que tenga el mal en sus inicios con este tratamiento puede evitar que se complique, no lo va a curar pero le va a dar una calidad de vida”, indicó.
En el mundo, dos tercios de las personas que llegan a los 80 años de edad, padecen la enfermedad.
Actualmente, en el mercado internacional, un gramo del compuesto que producen estos helechos alcanza un costo de tres millones de pesos.
ANTONIETA SÁNCHEZ
antonieta.sanchez@diariodemorelos.com