El concepto de transparencia surge desde la sociedad civil como una demanda que obligó al gobierno a mostrar sus entrañas. El llamado grupo Oaxaca logró abrirlas. La propuesta de tener una ley de transparencia generó un intenso debate que acabó ganando la sociedad, mediante la publicación de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental en agosto de 2003.
La ley que creó al Instituto Morelense de Información Pública y Estadística, (IMIPE) en agosto del 2003 creó al órgano de la transparencia que logró convertirse en un auténtico garante del derecho a la información. La negación a transparentar la información por parte de los distintos niveles de gobierno se hizo patente desde que se constituyó en 2004. EL IMIPE tuvo que demostrar que la Transparencia era un elemento clave para la democracia. Después de muchas batallas frente a los Sujetos Obligados, (El Gobernador, el presidente del TSJ, entre otros), poco a poco su actividad se hizo indispensable para la sociedad morelense. Los medios de comunicación, una vez que comprendieron la importancia de garantizar el derecho a la información, jugaron un papel de vanguardia, exhibiendo a las dependencia que lo obstruían. La publicidad en materia de transparencia es indispensable.
La confrontación de los organismos garantes de la información con el poder ha sido constante. La Presidencia de la República intenta eliminarlos. Son incómodos. El presidente López Obrador ha propuesto la desaparición del Instituto Nacional de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI). Increíble…
El golpeteo al INAI desde la máxima tribuna de la nación es inaudito. Las Entidades locales y federales son cada día más renuentes a mostrar la información. Han aprendido a utilizar todo tipo de argucias para evitar entregar información a la que están obligados. Paradójicamente el INAI recibió la semana pasada reconocimiento internacional, al asumir la presidencia de la Conferencia Internacional de Comisionados de Información 2021-2024. Simultáneamente, el Presidente dijo el jueves pasado: “El INAI debe desaparecer. No sirve para nada”.
El IMIPE, ha tenido que aceptar en el corto tiempo de su existencia, la intromisión de actores que le han perjudicado; han aparecido conflictos internos propiciados por los partidos políticos, como lo demostró la organización no gubernamental Morelos Rinde Cuentas, (morelosrindecuentas.org.mx). El IMIPE ha sostenido una perversa lucha interna que lo ha desacreditado frente a la sociedad.
En los próximos días el Congreso designará a tres Comisionados que integrarán el Consejo del IMIPE. Es la oportunidad para reconstruir al lastimado organismo. Esperemos que en este último tramo de la actual legislatura, designen a ciudadanos que tengan el perfil adecuado, solvencia moral, prestigio profesional, honorabilidad, inteligencia, y el coraje suficiente para enfrentar el intento presidencial de desaparecer al sistema nacional de transparencia, que afectaría no solo al INAI sino a todo el sistema del que forma parte el IMIPE.
Para reconstruir y fortalecer al IMIPE se requerirá diagnosticar y evaluar lo realizado. Hacer una autocrítica responsable. Una suerte de evaluación que permita conocer con objetividad el estado que guarda la transparencia en Morelos. Avances, desviaciones y carencias.
Luego, promover que se reinstale y respete la política pública de transparencia y rendición de cuentas, que involucre a los tres niveles de gobierno, y que sea una exigencia por parte de la sociedad civil y del mismo IMIPE.
El Consejo renovado tiene que ir más allá de lo mostrado hasta ahora en sus informes anuales, los cuales no deben ser un anuario de fotografías de los Comisionados y los boletines emitidos. La Rendición de Cuentas del Instituto de Transparencia del Estado debe mostrar lo que ha pasado en materia de transparencia en toda la Administración Pública de Morelos. O sea, lo que hacen o dejan de hacer los Sujetos Obligados. Mostrar el estado que guarda el acceso a la información. Mostrar a las Instituciones incumplidas en materia de transparencia, a las Instituciones sancionadas por el IMIPE, a las Instituciones sin transparencia. El informe anual debe permitir conocer avances y retrocesos en el cumplimiento del derecho a la información. Preparar el debate sobre la protección de datos personales y el sistema de rendición de cuentas, serán los temas que se tendrán que retomarse con sentido de urgencia.
El buen juez por la casa empieza, y es hora de que el IMIPE se reinvente. El renovado Consejo debe saber que les espera una tarea compleja de reconstrucción; deberán además prepararse para dar una gran defensa del derecho a la información que está siendo amenazado. Esperemos que la actual legislatura tenga altura de miras y logre designar a los Comisionados que demanda el momento.
Por: Ariel Homero López Rivera / opinion@diariodemorelos.com
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