“Nada más pedagógico que la vida real. Este año de pandemia ha sido una oportunidad de lujo para los padres de familia, no sólo porque han podido integrarse de manera directa a la educación de sus hijos, sino especialmente a disfrutar de verlos crecer física, emocional, mental y espiritualmente. En épocas complejas hay siempre enseñanzas para acumular y poner en práctica”.
Con esta reflexión resumió el reconocido sicólogo colombiano Efrén Martínez los aprendizajes que los padres de familia han tenido durante la pandemia del Covid-19, las cuales compartió en su charla del segundo día del simposio virtual ‘La otra cara de la pandemia: aprendizajes en la educación’.
Estas son 10 de las principales conclusiones del panel ‘El papel de las familias ante los retos’, en el cual el Efrén Martínez y padres y madres de distintos colegios compartieron sus reflexiones sobre sus vivencias positivas, cambios en sus familias y cómo la educación a distancia se ha vuelto parte de sus vidas para transformar las relaciones y la formación de sus hijos.
1. “Los papás pasaron por diferentes etapas este año. Una primera de incertidumbre y angustia, donde se preguntaban qué pasaría si morimos o nos quedamos sin empleo o se quiebra mi empresa. Una segunda instancia en la que
manejaban mejor lo que sucedía, vieron lo que era nuevo, cómo se construía la relación de los hijos con sus compañeros y cómo se adaptaban a los procesos formativos de sus hijos en la virtualidad. Y la tercera etapa en la que
aprendieron a capitalizar esas vivencias y sacar provecho de las circunstancias incluso adversas, manejar las emociones y entenderlas.
2. “Los padres de familia pusieron a prueba y crecieron en paciencia, se dieron cuenta que los sentimientos de rabia, tristeza, miedo y alegría del confinamiento les llevó a aumentar su capacidad de compasión y a manejar frustraciones ante situaciones como la caída del Internet o la ida de la luz, mientras preparaba el almuerzo y su hijo le exigía poder estar su clase. La humildad se ha hizo presente, así como el pedir perdón al desfasarse en reacciones en medio de la pandemia”.
3. “Hoy los padres comprenden que pueden ser más flexibles en sus actitudes, que la vida tiene sus límites y no nos la sabemos todas ni podemos hacerlo todo. Las familias aprendieron a valorar las pequeñas cosas y a entender que no es el
fin del mundo si no se puede hacer un viaje u organizar una fiesta. Somos más maduros y libres”.
4. “Se puso en evidencia la necesidad de poner lo aprendido y las buenas prácticas al servicio de otros para entre todos nutrirnos. Ser solidarios nos conviene a todos”.
5. “Este tiempo permitió a padres e hijos crecer en sus habilidades. Hoy están mejor preparados para enfrentar otras circunstancias”.
6. “No hay que sufrir para crecer, pero cuando la realidad es radical y pasan cosas como la pandemia está en nosotros la opción sobre qué abrazar: quedarnos en la queja o ser parte de la solución y aprender cosas nuevas para aplicarlas”.
7. “Se hizo evidente para los papás cosas que se habían vuelto parte del paisaje. Hoy se valora el tener un jardín o poder compartir la comida con los hijos, situaciones que pasaban por alto o incluso no se vivían a plenitud. Ver crecer a los hijos resultó un lujo este año, viéndonos forzados a divertirnos en familia y recuperar la alegría que se había perdido en muchos”.
8. “Los papás comprendieron la labor de los colegios y se volvieron sus aliados al comprender su trabajo diario, lo que demostró que todos ganamos al unirnos”.
9. “La convivencia es una oportunidad para mejorar y aceptarnos como individuos. Pedir perdón y reconocer los errores se hizo posible gracias al trato en aspectos que no compartíamos. Los papás vieron que podían fallar y sus hijos
comprender que el unirse los fortalecía como familia”.
10. “El mundo ya no va a ser igual, ya no es igual. No podemos olvidar lo aprendido en este tiempo y lo más importante hacerlos un hábito. Los hijos aprendieron que se valen cosas difíciles y se puede aprender ellas”.
¿Quiénes participan en el simposio?
El simposio virtual es una iniciativa de los colegios RSHM -Religious of the Sacred Heart of Mary- de Latinoamérica: Marymount Cuernavaca, Marymount Bogotá, Marymount Barranquilla y Marymount Medellín, pero abierta a la participación de
todos los actores del sector educativo en México y Colombia.
Puede ver la charla y panel completo en este enlace