En Teuchitlán, Jalisco, un rancho en la comunidad de La Estanzuela se ha convertido en el centro de una investigación que revela actividades criminales alarmantes. El colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco, alertado por una llamada anónima, descubrió hornos clandestinos en el lugar, empleados presuntamente para la incineración de cuerpos, junto con otros indicios que apuntan al uso del sitio como base operativa del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
En el llamado Rancho de Exterminio había 400 pares de zapatos, ropa y maletas, posibles pertenencias de las víctimas.
Evidencia impactante tras investigaciones
El hallazgo incluye tres hornos clandestinos, donde se recuperaron cientos de fragmentos óseos calcinados. También se encontraron esposas, placas adheridas a los restos, casquillos de bala, y objetos personales esparcidos por el área. Según los buscadores, el sitio muestra un patrón meticuloso para ocultar restos humanos.
Además, se confirmó que en una inspección previa, en septiembre pasado, 38 personas fueron detenidas en el rancho, de las cuales 36 eran jóvenes reclutados por el CJNG. Sin embargo, debido a la magnitud del terreno, los hornos pasaron desapercibidos en aquel entonces.
Seguridad reforzada y análisis en curso
La finca, que muestra rastros de impactos de arma de fuego, ha sido asegurada por las autoridades. Durante un operativo realizado el 30 de enero, se incautaron más de mil 800 cartuchos, equipo táctico, precursores químicos y dispositivos de radiocomunicación.
El Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses continúa con el análisis de los restos y la evidencia recuperada. El fiscal estatal anunció que se darán a conocer detalles adicionales al término de los trabajos periciales.
Este hallazgo representa un duro recordatorio de las prácticas utilizadas por el crimen organizado en Jalisco, mientras colectivos y autoridades trabajan para esclarecer los hechos y dar justicia a las víctimas.
