En pleno centro de Cuernavaca, al norte de la hoy Plaza Emiliano Zapata (antes Jardín Morelos), se encontraba uno de los tres antiguos portales de la ciudad el “Aurora” que contaba con unos ocho arcos que daban al sur y tres al poniente, hacia donde se encuentra “La Universal”. Los otros dos portales eran el Eguía y el Primavera. Atrás del Portal Primavera existía un edificio de departamentos el cual fue adquirido en 1929 por un ingeniero sueco llamado Karl Erik Magnus (Östlund), quien construyó en ese lugar uno de los hoteles más icónicos de la primera mitad del siglo XX, el Hotel Marik.
Karl Erik, había llegado a México en 1909 para laborar en la Compañía Telefónica Ericsson, empresa fundada en 1876, por Lars Magnus Ericsson y fue a través de una filial como llegó a nuestro país en 1905. En 1910 se autorizó que operara con la denominación de Empresa de Teléfonos Ericcson, S.A., operando de forma limitada en el centro del país en poblaciones como: Puebla, Texcoco, Toluca y Pachuca. Fue en 1924 cuando estableció en la colonia Roma de la Ciudad de México la primera central telefónica del país, la cual tenía una capacidad de diez mil líneas.
Cuando llegó el momento de su retiro, Karl Erik se mudó a Cuernavaca junto con su segunda esposa, Mary Maison, quienes compraron una casa en la calle de Guerrero No. 3, frente al Hotel Bella Vista. Esta casa contaba con un hermoso jardín el cual llenó con una gran cantidad de orquídeas, ya que era su hobby. Se dice que Erik llegó a desarrollar cerca de 700 nuevas variedades de orquídeas, tres de ellas fueron nombradas por él mismo e incluso donó una a la Universidad de Harvard.
En 1942, se le presentó a Erik la oportunidad de adquirir un antiguo edificio de departamentos ubicado en el “Portal Aurora” que colindaba con su propiedad en la parte trasera, por lo que tomó la decisión de vender su casa. Esta fue adquirida por el dueño de una farmacia que se encontraba enfrente, en la esquina del Hotel Bella Vista (creo que se trataba del Dr. Caballero Díaz, quien construyó en ese lugar el pasaje que lleva su nombre). Se dice que la operación “… se llevó muchas horas porque el pago se hizo en billetes de cinco y de diez pesos, contados por el comprador”.
Erik, mejoró el edificio de departamentos y lo adaptó para convertirlo en un hotel al que le puso “Marik”, uniendo su nombre con el de su esposa (Mary y Erik). Dicho hotel abrió sus puertas en 1929. Sin embargo, Erik lo tuvo solamente por cuatro años, pues lo vendió al propietario de una empresa llamada “Aceites Valverde”, quien también lo tuvo por poco tiempo, solo por dos años, pues después se lo vendió a un austriaco de apellido Rotenstreich.
Durante esos años el hotel se fue modificando, se construyó y adaptó hasta alcanzar las 70 habitaciones, convirtiéndose en un célebre lugar de encuentro de famosos personajes como el escritor Alfonso Reyes, uno de los fundadores del Colegio de México, Malcom Lowry, autor de la novela “Bajo el Volcán” (1947), obra ambientada en Cuernavaca; Dolores del Río, actriz mexicana que llegó a Hollywood, Nancy Carrol, actriz norteamericana nominada al Óscar, León Tissot, actor canadiense conocido por actuar en la película mexicana “Águila Roja”, entre otros grandes personajes.
En 1939, el Hotel Marik se anunciaba como un hotel moderno, céntrico y de gran confort, administración norteamericana, con un servicio dirigido a la clase alta, servicio de bar y salón de cócteles. Contaba con hermosos jardines con alberca, cancha de tenis y golf (pues seguramente hicieron una alianza con el Club de Golf Cuernavaca). El hotel contaba en la planta baja con una tienda de ropa y artesanías llamada “Mary´s Shop”. Como propietario y gerente aparece el señor “Lion” George Kavlie, quien llegó a tener algunos problemas como cuando les robaron todos los cubiertos de plata del restaurante, o cuando un cliente se robó los muebles de su habitación. Asimismo, el señor Kavlie vivía en la Ciudad de México, por lo que se ausentaba frecuentemente descuidando la administración de su negocio. Por algunos años el restaurante del hotel se llamó “Swastika” (o “esvástica” símbolo del régimen nazi encabezado por Adolfo Hitler en Alemania), un nombre polémico y poco usual para esa época, debido a las condiciones imperantes en Europa.
Como otros hoteles de esa época, muchos tuvieron que cerrar sus puertas a mediados de los 50, debido al gran impulso que le dio el presidente Miguel Alemán al Puerto de Acapulco, en donde realizó diferentes obras como: la costera, el aeropuerto y la carretera que acortaron la distancia para llegar a ese destino, lo que provocó un desastre económico y turístico en Cuernavaca, debido a que los visitantes prefirieron irse a la playa.
En el diario “Cuernavaca Tattier” de fecha 22 de junio de 1966 se publicó un artículo que decía:
“Ventanas, puertas, molduras y rejas en el interior del Hotel Marik se están vendiendo y acarreando. Pronto será una cáscara vacía, fácilmente destruida por expertos en demolición. El Sr. Y la Sra. Erik Wallsten, residentes en Acapantzingo, recordaron los viejos tiempos cuando el Marik era un punto de encuentro de artistas, escritores, poetas y actores”.
Así que el hotel fue demolido para dar paso a la primera plaza comercial de Cuernavaca “Las Plazas”, obra del arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, autor de obras emblemáticas como el Estadio Azteca, la Basílica de Guadalupe y el Museo Nacional de Antropología e Historia.
Agradezco la información proporcionada por la familia Kavlie.
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