En un giro significativo que ha captado la atención del público y la prensa, Gerardo Rodríguez García, ex policía de tránsito de Cuautitlán Izcalli, fue finalmente arrestado después de casi cuatro años de fuga. Este arresto, ocurrido recientemente en el estado de Veracruz, es un hito crucial en el caso de la muerte del actor Octavio Ocaña, conocido por su papel como Benito en la serie de televisión Vecinos. La detención de Rodríguez García, confirmada por la Fiscalía General del Estado de México, representa un avance importante en la búsqueda de verdad y justicia para la familia del actor, quien falleció en circunstancias controvertidas el 29 de octubre de 2021.
¿Quién fue Octavio Ocaña?
Octavio Augusto Pérez Ocaña, nacido el 7 de noviembre de 1998, fue un actor mexicano que se hizo conocido por interpretar a Benito Rivers en la popular serie Vecinos, donde comenzó a actuar desde los 6 años en 2005. Tras una pausa en su carrera para enfocarse en sus estudios y en el fUtbol, regresó a la actuación en 2017. Su muerte a los 22 años dejó un vacío en la industria del entretenimiento y en el corazón de sus seguidores, quienes lo recordaron no solo por su talento, sino también por su carisma y dedicación.
Las circunstancias de su muerte: dos versiones, una tragedia
El 29 de octubre de 2021, Octavio Ocaña murió tras un accidente automovilístico que ocurrió durante una persecución policial en Cuautitlán Izcalli, Estado de México. Según la versión inicial de las autoridades, Ocaña conducía bajo la influencia del alcohol y, al ser detenido por la policía, huyó, iniciando una persecución que duró más de una hora y 40 minutos. Durante la huida, se disparó accidentalmente en la cabeza con su propia pistola .380, lo que provocó que perdiera el control del vehículo y chocara contra una barrera de cemento. Posteriormente, fue trasladado a un centro médico, donde falleció.
Sin embargo, esta narrativa ha sido cuestionada desde el principio por la familia de Ocaña. Ellos aseguran que el actor fue asesinado por la policía, argumentando que las evidencias no coinciden con la versión oficial. Según sus alegatos, el proyectil encontrado era de 9mm, no .380 como el arma que supuestamente llevaba Ocaña; además, había al menos cuatro impactos de bala en la parte trasera del Jeep del actor. Un video grabado por testigos muestra a Ocaña vivo y semi-consciente después del accidente, con policías rodeando el vehículo, lo que contradice la idea de que ya estaba gravemente herido al momento del impacto.
La familia también ha señalado que dos amigos de Ocaña que estaban presentes durante el incidente fueron supuestamente torturados por la policía para respaldar la narrativa oficial, y que un oficial tocó el rostro de Ocaña mientras aún estaba vivo, según videos difundidos en redes sociales. Además, la hermana de Ocaña, Bertha, ha alegado que un brazalete de oro fue robado de su hermano mientras agonizaba, lo que añade más controversia al caso.
La implicación de los ex policías
El caso tomó un giro legal cuando se reveló la participación de dos ex policías en los eventos que llevaron a la muerte de Ocaña. Leopoldo Azuara, uno de los oficiales involucrados, fue encontrado culpable en diciembre de 2023 de abuso de autoridad y homicidio calificado. Según los informes, Azuara disparó múltiples veces durante la persecución, y su compañero, Gerardo Rodríguez García, embistió intencionalmente el vehículo oficial contra el SUV de Ocaña . Azuara fue sentenciado, pero Rodríguez García permaneció en la fuga, con una recompensa de 300 mil pesos ofrecida por su captura, autorizada por el Gobierno del Estado de México en 2023.
Rodríguez García, de 44 años, era un oficial de tránsito que, según se informa, cambió su apariencia para evitar ser reconocido durante su tiempo como prófugo. Su arresto en Veracruz, confirmado recientemente, ha sido un alivio para la familia de Ocaña. Tras su captura, Rodríguez fue trasladado a un penal en el Estado de México, donde enfrentará el proceso legal, lo que podría proporcionar nuevas pistas sobre lo que realmente sucedió aquella noche.
La lucha de la familia por la verdad
Desde el inicio, la familia de Octavio Ocaña ha sido vocal en su rechazo a la versión oficial de los hechos. Su padre, Octavio Pérez, ha aparecido en medios para contradecir las afirmaciones de la policía, argumentando que su hijo era experto en el uso de armas y que no se habría disparado accidentalmente . La hermana, Bertha Ocaña, ha sido especialmente activa en mantener viva la memoria de su hermano y en presionar a las autoridades para que continúen investigando. En un reciente aniversario del fallecimiento de Octavio, Bertha expresó su frustración por el caso, que, según ella, sigue sin resolverse completamente a pesar de la condena de Azuara .
La intervención del entonces presidente Andrés Manuel López Obrador, quien pidió a las autoridades federales revisar el caso en 2021, también destacó la atención que este incidente ha recibido a nivel nacional. Además, la reclasificación del caso por parte de las autoridades en 2023, reconociendo que no fue un accidente sino un homicidio, fue un hito importante que validó las demandas de la familia .
Un paso hacia el cierre del caso
El arresto de Gerardo Rodríguez García después de casi cuatro años prófugo es un hito significativo en el caso de Octavio Ocaña. Este desarrollo no sólo ofrece esperanza a la familia del actor, sino que también reabre la posibilidad de esclarecer completamente los eventos que llevaron a su trágica muerte. Mientras Rodríguez enfrenta el proceso legal, la familia y los seguidores de Ocaña continúan exigiendo transparencia y justicia, asegurándose de que la memoria del actor no sea olvidada.
Es importante destacar que, a pesar de la condena de Azuara y ahora el arresto de Rodríguez, algunos sectores, incluyendo miembros de la familia, siguen considerando el caso como "sin resolver". Esto sugiere que podrían haber más capas en esta tragedia que aún necesitan ser desentrañadas, especialmente considerando las alegaciones de tortura y manipulación de evidencias.
La búsqueda de justicia continúa
El caso de Octavio Ocaña ha sido un ejemplo paradigmático de cómo las narrativas oficiales pueden ser cuestionadas y cómo la presión pública y la persistencia familiar pueden influir en el curso de la justicia. Desde su muerte, el caso ha generado debates intensos en redes sociales, especialmente en X, donde hashtags como #JusticiaParaOctavioOcaña han sido tendencia, reflejando el apoyo público a la familia.
El legado de Octavio Ocaña, tanto como actor como como persona, merece que se haga justicia. Este arresto es un paso adelante, pero la búsqueda de la verdad continúa. A medida que el caso avanza, es crucial que todas las partes involucradas cooperen para desentrañar la verdad y garantizar que los responsables enfrenten las consecuencias de sus acciones.
