El cantante mexicano Luis R. Conriquez, figura destacada en el género de los corridos bélicos, se ha convertido en el centro de una controversia tras compartir una fotografía en Instagram. La imagen, que muestra al artista sosteniendo a su hija Valery mientras porta un arma en el cinturón, ha generado una oleada de críticas en redes sociales, cuestionando la idoneidad de incluir un arma en un momento familiar. Esta situación no solo refleja las tensiones alrededor de su imagen pública, sino que también plantea posibles implicaciones legales y personales, especialmente en el contexto de su solicitud de visa.
Rey de los corridos bélicos
Luis Roberto Conriquez, nacido en Caborca, Sonora, en 1996, es un cantante y rapero de música regional mexicana especializado en corridos bélicos, un subgénero que a menudo aborda temas relacionados con el narcotráfico. Su ascenso a la fama comenzó en 2023 con colaboraciones destacadas, como "JGL" y "Siempre Pendientes", junto a La Adictiva y Peso Pluma, respectivamente. Conriquez es considerado un padrino musical para artistas como Peso Pluma, y su música ha sido tanto celebrada por sus fans como criticada por su aparente apología al crimen organizado. Sus canciones, como "Las hazañas del Doble R", han sido vinculadas a figuras del narcotráfico, aunque nunca se han probado conexiones directas con carteles.
Un día del padre bajo escrutinio
La fotografía en cuestión fue compartida en la cuenta oficial de Instagram de Conriquez, mostrando un momento aparentemente tierno: el cantante sostiene a su hija Valery, de 8 meses, junto a su pareja Ivette Camacho, frente a un pastel y un arreglo de globos. Sin embargo, el detalle que ha desatado la polémica es la presencia de una pistola en su cinturón, visible en la imagen. Conriquez acompañó la foto con la leyenda "Mi gordita", pero no ha emitido declaraciones oficiales sobre las críticas recibidas.
En un análisis de las reacciones, se observa una división clara entre sus seguidores. Los comentarios en redes sociales incluyen críticas como:
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"Una fiesta de una bebé y tú con una escuadra?"
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"Ridículo y presumido, ¿qué tiene que ver tu pistola con una foto con tu hija?"
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"Mijo, bájele a su movie que usted es cantante, no narco. Deje la pistola guardada en la casa."
Por otro lado, algunos usuarios han felicitado al cantante, aunque estas reacciones son minoritarias. También se han señalado burlas, como "Muy de pistola y su vieja nomás le parte su madre ", reflejando un tono sarcástico hacia su imagen.
Tensiones familiares y especulaciones
La foto ha generado especulaciones sobre las dinámicas familiares de Conriquez. Algunos usuarios han sugerido que Ivette Camacho organizó el evento sólo con Valery, excluyendo a los otros hijos de Conriquez, Roberto y Emily, fruto de su relación anterior con Karen Caro. Esta exclusión ha sido interpretada como un posible mensaje indirecto, alimentando rumores sobre tensiones familiares. Conriquez está separado de Caro y actualmente espera su tercer hijo con Camacho, lo que añade complejidad a su vida personal.
En publicaciones posteriores, Conriquez compartió otra foto familiar con Ivette y Valery, comiendo pizza, con la leyenda "8 mesesitos mi corazoncito", pero no abordó las críticas sobre la foto con el arma.
Controversias previas
Esta no es la primera vez que Conriquez enfrenta críticas. En abril de 2025, durante un concierto en la Feria del Caballo en Texcoco, decidió no interpretar corridos, lo que provocó que el público le lanzara objetos y suspendiera su actuación. Además, su música ha sido objeto de escrutinio por letras que hacen referencia explícita al narcotráfico, como en su narcocorrido sobre Ricardo Ruiz Velasco, un alto mando del CJNG. En mayo de 2025, también fue vinculado al feminicidio de la influencer Valeria Márquez, quien apareció en uno de sus videos musicales, aunque negó cualquier vínculo más allá de la grabación
Implicaciones legales y de visa
Un aspecto particularmente delicado es que Conriquez se encuentra en proceso de solicitud de visa, la cual le ha sido negada anteriormente. Las autoridades consulares suelen revisar el contenido en redes sociales antes de autorizar estos trámites, y esta publicación podría complicar su situación. La exhibición de un arma, combinada con su historial musical, podría ser interpretada como un riesgo, afectando su capacidad para obtener la visa.
Una división entre fans y críticos
Algunos fans han defendido su derecho a portar un arma, argumentando que es parte de su estilo de vida, mientras que otros lo ven como una falta de juicio, especialmente en un contexto familiar.
Un artista bajo escrutinio
La publicación de Luis R. Conriquez ha generado un debate sobre la responsabilidad de los artistas en redes sociales, especialmente en temas sensibles como las armas y la familia. Mientras algunos ven su acción como parte de su identidad artística, otros la consideran una falta de juicio que podría tener consecuencias legales y personales. A la fecha, el cantante no ha respondido oficialmente, dejando abierta la interpretación de sus intenciones. Este incidente no sólo refleja las controversias que rodean su carrera, sino que también pone en evidencia las complejidades de su vida personal y las posibles repercusiones en su futuro profesional.