El estado de Morelos, por sus diversos paisajes ha sido escenario de muchas películas y series de televisión, algunas de las cuales he mencionado en este espacio. Hoy me referiré a una película filmada en 1966, llamada “La Isla de los dinosaurios”, la cual utilizó como una de sus locaciones “Las Estacas”, en Tlaltizapán, a 23.4 Km al sur de Yautepec (38 minutos), ya que cuenta con abundante y hermosa vegetación, además de su cristalino río que lo hace un ambiente selvático, muy apropiado para lo que se buscaba lograr.
Esta película de ciencia ficción está inspirada en el cine hollywoodense, particularmente en éxitos muy taquilleros como lo fueron las cintas de King – Kong (King Kong de 1933 y King Kong vs. Godzilla de 1962). Pero obviamente también esta inspirada en la literatura, particularmente en el libro de Edgar Rice Burroughs, “La tierra olvidada por el tiempo” (The land that time forgot) de 1924.
Esta cinta mexicana fue dirigida por el director Rafael del Portillo (1916-1995), quien realizó películas como: “La momia azteca” de 1957 y “Amanecí en tus brazos” de 1966. El guión estuvo a cargo de Alfredo Salazar. Y en el elenco aparecen magníficos actores como: Manolo Fábregas, Armando Silvestre, Alma Delia Fuentes, Genaro Moreno, Elsa Cárdenas y el Cavernario Galindo, entre otros.
La película realmente es muy mala y se ven sus limitaciones económicas, técnicas y creativas. Trata de un científico que anda en busca de “La Atlántida” y que reúne a un grupo de investigadores que lo acompañarán a buscarla en una avioneta, pero esta tiene fallas mecánicas lo que los obliga a aterrizar de manera forzosa en una isla que se encuentra estancada en el pasado, con hombres primitivos que se enfrentan a grandes saurios. Para recrear a estos grandes animales del pasado utilizaron algunos actuales como tejones, armadillos, serpientes, iguanas, entre otros, los cuales mediante tomas a nivel de suelo aparentan ser gigantescos, además de utilizar sonidos estridentes para aparentar los gruñidos de los saurios. A algunos de estos animales los disfrazaron para hacerlos parecer del periodo jurásico, por ejemplo: a un cocodrilo le colocaron en la espalda una enorme cresta para hacerlo parecer un espinosaurio o un dimetrodón. A este cocodrilo lo hicieron luchar contra lo que parece ser una iguana marina, por lo que sí hubo maltrato animal.
En la trama, uno de los cavernícolas, Molo, se logra robar a una de las investigadoras llamada Laura, interpretada por Alma Delia Fuentes, quien por cierto estuvo muy enfadada durante la filmación en “Las Estacas”, debido a los mosquitos y el calor que ahí había. Es curioso ver que, en la película, Alma Delia no pierde el look, con su peinado muy de la época (los sesentas), con crepé y mucha laca. Laura le enseñará a Molo nuevas técnicas para construir mejores armas y le dará consejos para mejorar su aseo. A pesar de las diferencias culturales y gracias a las luchas por las que tienen que pasar ellos terminan enamorándose.
El vestuario de la película también deja mucho que desear, pues ni siquiera intentaron documentarse correctamente para imitar el vestuario de los cavernícolas, ya que no utilizaron pieles, sino telas y collares que aparentan ser de conchas.
Obviamente, también utilizaron otras locaciones en zonas pedregosas, a fin de aparentar una isla volcánica, pero no identifico en dónde pudieron haber sido dichas locaciones. Tengo entendido que no toda la película se filmó en Morelos.
Al final, justo cuando el volcán está a punto de hacer erupción y destruir la isla, reparan la avioneta y logran escapar de la isla. Este film se estrenó al año siguiente en 1967.