Hace 100 años, en 1925 nuestro estado era gobernado por el zacatecano Ismael Velazco (1889- ?), el Congreso de la Unión lo había nombrado gobernador provisional, el 30 de agosto de 1924. El presidente de la nación era el general Plutarco Elías Calles, quien iniciaba su mandato, también había tomado posesión el año anterior, pero el 1° de diciembre.
Morelos era el único estado de la República que aún se encontraba fuera del orden constitucional y su tesorería se encontraba con enormes dificultades debido a la escasa recaudación, así que se creó una ley que obligaba al pago de impuestos para el sostenimiento del gobierno, misma que causó mucho malestar en la población, que en su mayoría era muy pobre, y estaba renuente a pagarlos. Tras la Revolución muchos contribuyentes le debían al gobierno, pues no habían podido sembrar después 9 años de lucha armada, así que el gobernador Velasco tuvo que condonar los impuestos, así como los recargos que se debían hasta el 31 de diciembre de 1923.
En ese entonces la Secretaría de Agricultura y Fomento (Federal) se encontraba en el proceso de quitarle las concesiones de agua a los hacendados que trataban de rescatar lo que pudieran de sus antiguas propiedades que habían sido inmensas en el porfiriato. Como ejemplo se encontraban los herederos del empresario de Cuernavaca, Eugenio J. Cañas (1848-1923), quien había sido dueño de una enorme propiedad al noroeste de la ciudad (Rancho Atzingo), les cancelaron los 8 mil litros por segundo del río el Higuerón, que utilizaban para regar sus tierras, además les quitaron el agua que servía para producir energía eléctrica en su dínamo de la Barranca de la Leona.
La dotación de agua se dio a muchas poblaciones, como la que se le otorgó a la Congregación de Chisco (cerca de Tehuixtla), a quienes se les dotó de 225 litros por segundo, tomados del río Amacuzac para el riego de su ejido.
El reparto de tierras avanzaba en el estado, y se dotó de tierras a los pueblos de Tlalmilulpan con 78 Has., a la Congregación de San Gaspar 342 Has. de riego, a Acapantzingo 396 Has., y a San Antón de 315 Has., entre otros. Asimismo, a la hacienda de Tenextepango, se le expropiaron 202 Has. Esta propiedad había pertenecido al yerno de Porfirio Díaz, Ignacio de la Torre y Mier (Nachito), casado con Amadita y célebre por aquel famoso “baile de los cuarenta y uno” en 1901. También le fueron expropiadas 105 has., a la hacienda de Atlacomulco.
El 10 de febrero, Tilzapotla, en el actual municipio de Puente de Ixtla fue elevado a la categoría de pueblo.
El gobierno, a través de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, solicitó ayuda al estado, a los ayuntamientos y a la población para la construcción de caminos, cómodos y modernos, que comunicaran poblados y ranchos. El 11 de noviembre se inauguró la carretera México-Cuernavaca (la libre) y el tráfico de vehículos se incrementó en los diferentes caminos que existían, por lo que se publicó en el Periódico Oficial el primer Reglamento de Tráfico, que además consideraba el estableciendo del departamento que regulaba esa actividad.
En el estado aún se seguía utilizando el Código Civil de 1884, así que el gobierno decidió adoptar la Ley de Relaciones Familiares, la cual creaba modalidades sobre el matrimonio, estableció el divorcio y estableció la creación de patrimonio de la familia. Esta Ley inició su vigencia el 9 de julio.
Uno de los objetivos principales del gobernador era que el estado regresara al orden constitucional, para lo cual convocó a elecciones de ayuntamientos y para integrar los poderes Legislativo y Ejecutivo.
Dichas elecciones se realizaron el 25 de octubre y para el 10 de noviembre se pretendía instalar el Congreso Constituyente y que iniciara en sus funciones un nuevo gobernador. Pero esto no se logró debido a un conflicto que inició en las elecciones municipales de Tetecala, en donde Victoriano López había resultado ganador, pero al no ser respaldado por ningún club o partido político (como lo señalaba la convocatoria) las elecciones se anularon. Esto trajo como consecuencia hechos violentos debido a la inconformidad que hubo. El gobernador nombró un consejo municipal para Tetecala, pero gente armada del pueblo encabezada por Antonio Barrera impidió a balazos que estos tomaran posesión, resultando heridas varias personas y muriendo un inspector de Policía de Cuernavaca y uno de los pobladores que había sido candidato a la presidencia.
El entonces secretario de gobierno del estado Lic. Octavio Paz Solórzano (padre del poeta), informó a gobernación de los hechos. Inmediatamente se ordenó un destacamento de Puente de Ixtla que acudiera al lugar de los hechos y tomara por la fuerza el Palacio Municipal. En esa acción murió Antonio Barrera y otros tres pobladores. Estos hechos provocaron que los senadores morelenses Ing. León Salinas y Fernando López pidieran al congreso que no se ratificara la designación de Velazco como gobernador. Velazco solicitó audiencia, pero se la negaron y fue destituido. En su lugar fue nombrado Joaquín Rojas Hidalgo, originario de Tepoztlán, como gobernador provisional perdiéndose la oportunidad de que el estado regresara al orden Constitucional, lo cual se logró cinco años después.