Mi padre, de vez en cuando nos platicaba la historia que le ocurrió una madrugada del 16 de septiembre de 1948.
Se encontraba alegremente con sus amistades en el Palacio de Cortés, cuando se llevaba a cabo el tradicional baile de “El Grito”, mismo que se efectuaba después de que el gobernador del estado daba precisamente el “Grito de la Independencia”; en esa ocasión le había tocado darlo al Lic. Ernesto Escobar Muñoz.
De repente, a las 0:45 horas se escuchó un tremendo estruendo que provocó un gran miedo y pánico entre los asistentes, pues pensaban que el vetusto inmueble, construido casi 400 años atrás por el conquistador Hernán Cortés se había vednido abajo.
Pronto se dieron cuenta que una sección de una explanada (de casi 25 metros) que estaba atestada de gente, del lado oriente del palacio, se había derrumbado, aplastando y destruyendo a varios puestos de refrescos y fritangas que se habían colocado sobre la calle de Francisco Leyva para esa tradicional celebración.
Varias docenas de personas cayeron sobre los puestos, por lo que inmediatamente un grupo de personas acudió al lugar para remover los escombros y rescatar a las víctimas que ahí se encontraban.
Pronto se unieron los socorristas de la benemérita Cruz Roja Mexicana y algunos soldados que se encontraban cerca del siniestro y que ayudaron a poner orden ante la asustada concurrencia.
Los improvisados zapadores realizaron grandes esfuerzos para remover las considerables cantidades de piedras, tierra húmeda y puestos destruidos, hasta llegar a las infortunadas víctimas que habían quedado sepultadas entre los escombros.
Pronto fueron identificadas por parientes y amigos,
Los trabajos de rescate terminaron hasta las 3:30 horas, cuando rescataron a la última víctima. El resultado fue de 4 muertos y varios heridos: Entre los difuntos se encontraban una señora de 25 años de edad, Alberta Bahena Bahena, su hijo de 5 años de edad Catalino Bahena, un joven de 13 años de edad llamado Nicolás Carrillo Ávila, y un señor de aproximadamente 35 años de edad cuyo nombre no se obtuvo.
Hubo un herido que se salvó de manera milagrosa a pesar de haber quedado semisepultado entre los escombros, fue el señor Genaro Luna, que de urgencia fue trasladado al Hospital Civil en la calle de Morelos. Varios heridos más consideraron que sus lesiones no ameritaban su traslado a dicho hospital.
Se cree que el peso y el movimiento de los asistentes en la atestada explanada, junto con erosión del terreno provocaron que esa sección del palacio se viniera abajo.
Por la mañana, como medida precautoria, las autoridades ordenaron retirar los puestos que quedaban y la ciudadanía organizó una colecta para ayudar a las humildes familias que resultaron afectadas.
Hay que recordar que este inmueble es el edificio de carácter civil (en pie) más antiguo de México y quizás de América Continental. Su construcción se remonta al año de 1525, y se levantó sobre las ruinas prehispánicas tlahuicas. En esta casona vivió el conquistador de México y Marqués de Valle, Hernán Cortés, junto con su esposa, doña Juana Arellano Zúñiga.
Ahí nacieron al menos 4 de los hijos de este matrimonio; María, Catalina, Juana y Martín Cortés, quien nació en 1532 y sería el heredero del marquesado.
Doña Juana vivió ahí hastan1568, posteriormente el edificio fue abandonado por sus descendientes. La casona con el tiempo se fue deteriorando poco a poco, a pesar de que tuvo diversos usos.
En ella se instalaron algunos gremios artesanales y posteriormente fue utilizada como cárcel. En 1833 el gobierno del Estado de México tomó posesión del inmueble, debido al incumplimiento en el pago de impuestos de los descendientes del marquesado.
El 7 de abril de 1845, aproximadamente. a las 15:30 horas se registró un fuerte sismo que se sintió en toda la región, resultando afectados principalmente los distritos de Cuernavaca, Cuautla, Tetecala, Jojutla y Puente de Ixtla. El temblor tuvo varias réplicas hasta el día 11 de abril.
En esa ocasión las paredes del Palacio de Cortés se cuartearon severamente.
Al crearse el estado de Morelos en 1869, el gobernador del estado Francisco Leyva decidió instalar la sede del gobierno en este edificio. Para entonces el ala norte seguía derruida, por lo que se vieron en la necesidad de reconstruirla.
Nuevamente, el 19 de septiembre de 2017 un sismo dañó severamente este histórico edificio, por lo que tuvo que cerrar sus puertas para ser restaurado. Desde antes de ese acontecimiento, el entonces delegado del INAH, Antropólogo Víctor Hugo Valencia, había comentado que este inmueble tenía daño estructural y que había que solucionarlo.
Ahora que regresa Valencia como director del INAH (pues desaparecieron los delegados federales), nos confirmó que el palacio ha teniendo un leve desplazamiento, y que se están realizando estudios estructurales. Así que se requerirán de muchos recursos, tanto económicos como técnicos para su restauración.
Por otra parte, se realizan trabajos de reparación de algunos desperfectos y se tendrá que diseñar una nueva museografía, más moderna y con el apoyo de nuevas tecnologías para potenciar la experiencia de los visitantes. Así que tendremos que esperar hasta finales del 2021 para disfrutar en su totalidad este hermoso edificio, patrimonio de los morelenses.
El Palacio de Cortés sufrió severos daños en el derrumbe del lado oriente del 16 de septiembre de 1948, durante el baile de ‘El Grito’.
Por: Valentín López G. Aranda / valentinlopezga@gmail.com
