Nicholas Tartaglione, de 56 años, quien fuera policía de Nueva York ha sido condenado por una corte federal a cumplir cuatro cadenas perpetuas por asesinar a cuatro inmigrantes mexicanos en el 2016. Los cuerpos fueron encontrados en la propiedad del asesino luego de ocho meses cuando las víctimas desaparecieran de un bar.
De acuerdo con la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York, Nicholas habría asesinado a Martín Luna y sus sobrinos, Miguel Luna y Urbano Santiago, al igual que a Héctor Gutiérrez quien era amigo de la familia, luego de secuestrarlos porque el hombre sospechaba que Martín le había robado 250 mil dólares destinados a la compra de cocaína.
El juez Kenneth Karas al dar a conocer la sentencia, se refirió a Tartaglione como un “monstruo” pues no mostró remordimiento por lo que hizo, según el comunicado que fue lanzado.
La forma en la que llevó a cabo todo fue en su finca, donde inmovilizó y torturó a Martin, donde fue golpeado durante más de una hora para luego estrangularlo con una brida por no decirle donde se encontraba el dinero que buscaba.
Luego los sobrinos de la víctima fueron llevados a un lugar boscoso por unos cómplices del ex policía, donde los mató dándoles un tiro en la nuca, de acuerdo con la Fiscalía.