La mala fama le pasó la factura al municipio de Iztapalapa, uno de los más poblados y hacinados del país; uno de los más pobres de la Ciudad de México, donde muchas personas que vivían rentando casas se fueron a vivir a las calles y la beneficencia al quedarse desempleados por el cierre de empresas para contener la pandemia.

Pero hay otras ciudades del interior de México que en proporción al número de habitantes están mucho más contaminadas por el coronavirus que pasan el día a día entre la lucha por contenerlo y el ninguneo a la enfermedad.

De acuerdo con la estadística divulgadas por el gobierno federal en un mapa interactivo, cuatro de ellas están en estados fronterizos y tres en el centro.

En orden de riesgo: Villahermosa y Tenosique, en Tabasco; Mexicali, en Baja California; Hermosillo en Sonora; Puebla en el estado del mismo nombre; León, en Guanajuato e Iztapalapa, en Ciudad de México.

Al sur de la República

En el municipio “Centro” del estado de Tabasco, usuarios de redes sociales dicen que la gente se está cayendo “como moscas” en las calles, enfermas de COVID-19, y buscan en los grupos de WhatsApp “plasma” de personas que se hayan recuperado del coronavirus en un intento por salvarse.

El gobernador Augusto Lopez ha llamado a la calma en medio de polémicos reportes acerca del número de camas disponibles en los hospitales y sobre las cifras nacionales que ponen el dedo en la yaga en el estado y más aún en el municipio Centro, que abarca la capital.

Ahí se precisaron 7,971 contagios el pasado 20 de julio frente a una población de 684,000 personal.

Esto significa que el 1.16% de las personas están infectadas en tanto se confirman muertes por COVID-19 de personajes populares de todo tipo.

La semana pasada falleció un popular taquero en Villahermosa conocido como “El Feyo” y su deceso provocó mucha conmoción.

Alfredo Jiménez trabajaba para la cadena “Taco Joven” que lo informó a través de su página de Facebook, donde tuvo miles de reacciones.

En Twitter, Felix López, Secretario Ejecutivo del instituto electoral de Tabasco, también fue reportado junto con el reconocido epidemiólogo Carlos Mario de la Cruz Gallardo, a quien Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud de la Secretaría de Salud de federal, le dedicó un mensaje en redes. “Profesional muy comprometido”, escribió.”Es una pena”.

La Universidad Juárez Autónoma de Tabasco también ha sido blanco del virus e informó de varios brotes antes de optar por la modalidad en línea mientras en el municipio Tenosique, frontera con Guatemala, paso clave de la migración centroamericana se sumó poco a poco con nuevos casos hasta convertirse en la segunda entidad, después del Centro, con mayor número de casos en proporción de sus habitantes en todo el país.

En Tenosique viven 58,000 personas, de las cuáles 600 están infectadas. Esto es el 1.02% de su población.

Al norte del país

Cuando Mexicali superó los 3,500 contagios dejó atrás a Tijuana y se coronó como el principal foco rojo de la frontera norte con una proporción de 0.96% de su población infectada de coronavirus.

En las últimas cifras se reportan oficialmente 6,632 casos, una estadística que las organizaciones civiles y comunicadores atribuyen a dos causas: el relajamiento de la población y la reapertura de las maquiladoras.

“Hay un menosprecio de muchos mexicalenses que siguen teniendo reuniones de gran concentración y la alcaldesa Marina del Pilar Avila que toma débiles acciones en contra de la pandemia”, precisó el periodista local Luis Levar.

Entre las debilidades cuentan, según el Sindicato Bajacaliforniano de Trabajadores de Maquiladoras, la complacencia a la reapertura de las plantas maquiladoras.

En un comunicado de prensa, la organización lamentó que las plantas no abrieran de manera paulatina, como lo prometió el gobierno, sino precipitadamente y sin medidas de protección al personal. 

La administración estatal advirtió que Baja California estaba en una crisis de salud pero también económica y por ello autorizó el reinicio de líneas de “productos esenciales”.

A Mexicali se le dispararon los contagios y como medida desesperada el ayuntamiento instaló filtros sanitarios en la entrada a esta ciudad fronteriza desde Calexico, California, y San Luis Rio Colorado, Sonora.

Hermosillo, en cambio, con el .72% de su población enferma de COVID-19 y en el cuarto lugar nacional, optó por una medida radical y otra espiritual.

“Padre, vengo confiadamente ante tu trono para obtener gracias para obtener el oportuno Socorro. Tengo confianza en tu palabra y me aferro a tus promesas para sanarme. De acuerdo con Isaías 53:5 y Pedro 22:4, resisto a la enfermedad y a las dolencias. Declaro con mi boca y creo con mi corazón que soy sano de tu enfermedad y dolencia”.

La veladora que se popularizó en las calles de la ciudad, según reportes de la prensa local, se lanzó los comerciantes a la par de que el gobierno de la ciudad imponía un toque de queda de las seis de la tarde hasta las seis de la mañana para que ninguna persona puede circular en su vehículo sin un permiso especial que otorga el municipio para actividades esenciales. Además, la gobernadora de Sonora, Claudia Pavlovich, implementó restricciones de cruces de ciudadanos en la frontera.

En el centro del país

Los municipios de Puebla e Iztapalapa han tomado medidas radicalmente opuestas para contener el virus.

Y sin embargo los resultados han sido muy similares. En el primero, el gobernador Miguel Barbosa se queja de que le envíen pacientes infectados de otros estados y se pelea con empresarios que lo presionan para la reapertura; en el segundo, el cierre de actividades ha sido más por críticas que por convicción.

La alcaldesa Clara Brugada alargó hasta lo último la decisión de cancelar actividades como la Semana Santa, los carnavales, cerrar deportivos y frenar la colocación de tianguis durante mayo y luego volvió a relajarse y volvieron las actividades en muchas zonas.

El fin de semana pasado, las autoridades poblanas implementaron varios operativos en las colonias para evitar la aglomeración de personas y así suspendieron dos eventos de futbol, uno de beisbol, una fiesta, un jaripeo y dos peleas de gallos, según un informe del ayuntamiento.

Puebla tiene el 0.7% de sus 1.5 millones de habitantes contagiados e Iztapalapa cuenta con 0.58% del 1.8 millones de pobladores con el coronavirus.

“Una cosa es lo que diga la autoridad y otra que la gente obedezca y en este tiempo de pandemia hemos visto mucho que la gente no está dispuesta a encerrarse si no hay una medida de fuerza”, advirtió Juan Estrella, sociólogo catedrático de la Universidad Nacional Autónoma de México.

En León, Guanajuato las consecuencias de estos retos sociales hacia la contingencia han sido más tangibles por falta de personal médico que no se da abasto como el séptimo municipio con mayor contagios en proporción de su población después de Iztapalapa.

Ahí ya no hay médicos. “Tenemos que alertar que ese es el siguiente paso cuando se saturan los hospitales: ya no hay especialistas y quienes atienden ahora son urgenciólogos porque es lo que hay”, advirtió Liz Martínez, presidenta del Colegio de Internistas de León.

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