Luego de una noche de excesos con bebidas alcohólicas, muchas personas enfrentan los molestos efectos de la conocida “resaca”, un cuadro que va más allá del simple dolor de cabeza y puede incluir náuseas, fatiga, ansiedad e incluso palpitaciones, un fenómeno que especialistas ya relacionan con el término “hangxiety” o ansiedad inducida por la resaca.
Ante esta condición, expertos en salud han emitido recomendaciones clave para una recuperación segura, advirtiendo especialmente sobre el riesgo de tomar paracetamol tras haber ingerido alcohol. Este analgésico, aunque común para tratar dolores, podría ser tóxico para el hígado al combinarse con alcohol, ya que ambos se procesan en este órgano, incrementando el riesgo de daño hepático.
En lugar de paracetamol, los médicos sugieren optar por antiinflamatorios como el ibuprofeno, en dosis moderadas de 200 a 400 mg, siempre y cuando no exista irritación estomacal. Rehidratar el cuerpo es otro paso fundamental; líquidos con electrolitos como suero oral, agua de coco o bebidas deportivas ayudan a reponer lo perdido durante el consumo de alcohol.
El desayuno también juega un papel importante en la recuperación. Se recomienda uno ligero y nutritivo, incluyendo alimentos como plátano, avena, pan integral y huevos, que aportan energía y ayudan al metabolismo.
Asimismo, se enfatiza la necesidad de descansar y dormir, ya que el reposo permite al cuerpo eliminar de forma más eficiente los residuos del alcohol. Para quienes experimentan ansiedad, se sugiere practicar respiración profunda y consumir infusiones naturales como manzanilla, té de tila o valeriana.
Finalmente, los especialistas desaconsejan rotundamente el consumo adicional de alcohol —popularmente conocido como “curársela”— ya que prolonga y agrava los síntomas. También recomiendan evitar alimentos grasosos, cafeína y ejercicio intenso durante las primeras horas del día siguiente.
Aunque algunos remedios caseros pueden ayudar, los expertos coinciden en que la prevención sigue siendo la mejor estrategia: moderar el consumo de alcohol es clave para evitar tanto malestares físicos como afectaciones emocionales tras una noche de fiesta.
